Utilizar modelos predictivos basados en procesos de inteligencia artificial y realizar cobros automatizados, son algunos de los cambios que en este contexto de nueva realidad ya aplican las empresas para reducir costos operativos, de gestión y de riesgo.
La propagación del covid19 cambió las reglas de juego en casi todos los mercados y modelos de negocios, situación que afectó a los departamentos de cobros de las empresas, cuyos equipos de trabajo que en la actualidad enfrentan retos complejos.
Un proyecto de reforma al Código Tributario en El Salvador propone que los nombres de los deudores fiscales sean de dominio público.
De acuerdo con el Congresista Guillermo Gallegos, esta sería una “condena moral”, porque a lo mejor las personas se sientan apenadas de ver sus nombres publicados y paguen las moras de sus impuestos.
“...se permitiría a los diputados solicitar la información al Ministerio de Hacienda sobre los deudores del fisco y Hacienda deberá otorgarla en 10 días siguientes. Los diputados tendrán el derecho de mandar a publicar los nombres de las personas”, publica Elmundo.com.sv.
Una docena de empresas proveedoras de medicinas planea cerrar operaciones por los considerables atrasos en el pago de sus servicios por el gobierno de El Salvador.
“Al menos 12 empresas, entre medianas y pequeñas, tienen proyectado cerrar sus operaciones en lo que resta de este año ante la falta de capital de trabajo por los impagos del gobierno que ya se han retrasado casi medio año.
En enero 2010 la cartera vencida asciende a $325 millones, 22% superior que los $266,2 de igual periódo del año 2009.
Datos reportados por los bancos a la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), inidcan que los sectores con mayores niveles de mora fueron los préstamos al consumo, vivienda y comercio.
"El ranking bancario muestra, además, que el índice de morosidad total del sistema de enero alcanzó un 3.76 por ciento, cuando ese mismo mes del año anterior fue de 2.93 por ciento.", reseña Elsalvador.com
La crisis ha incrementado rápidamente los niveles de morosidad, y cobrar en tiempo y forma puede ser vital para una pequeña o mediana empresa.
Mantener liquidez se ha vuelto una regla de oro para las empresas, y una de las formas de retener el efectivo en caja es simplemente dejar de pagar a los proveedores. Por supuesto quienes más sufren esto son las empresas que por su tamaño carecen tanto de poder de negociación para recuperar los créditos impagos, como para dedicar recursos a un adecuado análisis de los riesgos de otorgar créditos a cada comprador.
La gestión de las microfinanzas en el contexto de la crisis financiera y económica mundial implica desafíos pero también oportunidades.
Con el título "La Crisis mundial y las microfinanzas ", la Academia de Centroamérica organizó una charla para asesores legislativos y periodistas, donde el profesor de la Ohio State University Claudio González Vega analizó el papel de la microfinanzas en la coyuntura actual.
Es necesario prevenir que la asistencia gubernamental a los deudores menos solventes, destruya la cultura de pago.
El sector de las microfinanzas tiene a nivel global una morosidad muy baja, producto de una cultura que es imprescindible preservar, reestructurando los contratos en riesgo en lugar de otorgar asistencia financiera directa a los deudores.
Fitch advierte que la restricción crediticia detendrá las inversiones privadas y con ellas caerá la actividad económica.
Elsalvador.com publica en su sitio web: "El director ejecutivo de la calificadora de riesgo Fitch Ratings, Mauricio Choussy, calculó que la crisis tardará unos tres trimestres en trasladarse desde Estados Unidos hasta la región centroamericana; pronóstico que confirmó la ex ministra de Economía salvadoreña, Yolanda de Gavidia: "Yo creo que El Salvador todavía no ha sentido lo peor y mi percepción es que va a ser del segundo semestre para adelante que vamos a sentirlo", afirmó."
A diciembre 2008 el índice de morosidad crediticia se ubicó en 2.79%, según datos de la Asociación Bancaria Salvadoreña (ABANSA).
Laprensagrafica.com informa: "Basándose en la información proporcionada por los bancos, el incremento de la mora en 2008 respecto a 2007 fue de $256.9 millones en concepto de cartera vencida.
A finales del año pasado, los clientes de la banca tenían pagos atrasados por $74.1 millones más respecto a 2007, cuando los préstamos vencidos alcanzaron los $182.8 millones para colocarse en un nivel de mora de 2.05%, cifra que se ha mantenido en los últimos años."
Según el último informe de Asociación Bancaria Salvadoreña, la banca ha debido incrementar en 15.2% las reservas por incobrabilidad de préstamos.
El alza en la dificultad para cancelar los préstamos coincide con la crisis de precios mundial, el alza constante en el precio de los hidrocarburos y la desaceleración de la economía en Estados Unidos. De hecho, solo en mayo la morosidad de los usuarios bancarios subió en un 4.4%.