Durante el segundo trimestre de 2019 el monto de servicios de pagos electrónicos prestados fue de $5.787 millones, 40% menos que en el mismo período de 2018.
La caída se explica principalmente por el menor valor transado en el módulo de Transferencias Electrónicas de Fondos (TEF). Esto último se debió al cambio en la operatividad de las operaciones diarias del BCN que, contrario al segundo trimestre de 2018, se liquidaban fuera del Sistema Interbancario Nicaragüense de Pagos Electrónicos (SINPE), informó la el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Cada día crece la preferencia por las transacciones financieras electrónicas, pero la tendencia es migrar a pagos sin contacto, lo que permitirá a los consumidores realizar sus compras 10 veces más rápido que de la manera tradicional.
Especialistas en el tema explican que a diferencia de los métodos de pago que hasta ahora son los más utilizados en la región, los pagos sin contacto (conocidos en inglés como contactless payments) consisten en simplemente sostener una tarjeta en un lector de pagos para proceder con la transacción.
Durante el segundo trimestre de 2018 el monto de servicios de pagos electrónicos prestados ascendió a $10.455 millones, 21% más que en el mismo período de 2017.
Los servicios de pagos ofrecidos por el Banco Central de Nicaragua se canalizaron principalmente por medio del Sistema Interbancario Nicaragüense de Pagos Electrónicos (SINPE), con transacciones que ascendieron a 323,569.7 millones de córdobas (93.7 por ciento de los servicios ofrecidos por el BCN), informó la institución.
Durante el primer trimestre de 2018 el monto de servicios de pagos electrónicos prestados ascendió a $16.254 millones, 62% más que en el mismo período de 2017.
El Banco Central de Nicaragua informó que dentro de las operaciones de pagos electrónicos realizadas en los primeros tres meses del año, la "... son mayoría las transacciones en el BCN (88.7% del total), aunque la ACH muestra un importante crecimiento (131.0 por ciento en relación al primer trimestre del año anterior)."
Durante 2017 los montos de servicios de pagos electrónicos prestados ascendieron a $40.510 millones, lo que representó cerca de tres veces el valor del PIB nicaragüense.
En 2017 el valor de transacciones aumentó 15,6% respecto a 2016, comportamiento explicado principalmente por un mayor dinamismo en las operaciones de la Cámara de Compensación Automatizada (ACH por sus siglas en inglés), ya que estas crecieron en 198%, mientras que las operaciones del BCN lo hicieron en 7,8%.
El dinero en efectivo es el medio de pago más utilizado, comparado con el uso de tarjetas de crédito, de débito y transferencias electrónicas.
Los resultados del estudio preparado por el Banco Central indican que el 95% de las personas naturales y el 94% de los establecimientos con actividad económica utilizan córdobas. Solamente el 4% de las personas naturales y el 7% de los establecimientos con actividad económica utilizan dólares.
Con una inversión de $6 millones, se instalará un sistema de pago con tarjeta en los autobuses, que comenzará a operar en abril próximo.
El sistema busca evitar que los choferes tengan que llevar efectivo, ya que sólo se podrá utilizar el servicio a través de tarjetas prepago.
Rubén Altamirano, vicepresidente de la Unión Regional de Cooperativas del Transporte Colectivo (Urecootraco) señaló que "los transportistas no invertirán dinero en la instalación de equipos ni emisión de tarjetas, sino que lo harán las empresas interesadas en el negocio.
Está pendiente en la Asamblea Nacional nicaragüense la adhesión al Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos, que utiliza el Sucre como moneda del comercio entre los países integrantes de la Alianza Bolivariana.
Alberto Guevara, presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), exhortó a los integrantes de de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto de la Asamblea Nacional, la ratificación del acuerdo por el cual el país se adhiere al Sistema Unitario de Compensación Regional de Pagos (Sucre).
Tarjetas prepagadas, teléfonos celulares y pagos por Internet. Las autoridades financieras deben rediseñar estrategias para combatir a la delincuencia organizada y sus ganancias.
Ramón García Gibson, experto en prevención de lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, señala la lentitud con que se adecuan -cuando lo hacen- las normas y procedimientos administrativos y policiales, a la vertiginosidad del cambio tecnológico, en este caso, en los medios de pago disponibles al público.