Durante 2020 la producción de la industria turística ascendió $785 millones, monto que es menor en 13% al reportado en 2019, merma que se reportó en el contexto de la crisis sanitaria que provocó la pandemia.
El año pasado las industrias características del turismo aportaron 64,2 por ciento (9,5 puntos porcentuales menos que el año anterior), las cuales se vieron afectadas por la disminución de la llegada de turistas no residentes, mientras aquellas industrias que tienen vínculos indirectos con el turismo (conexas y no específicas), contribuyeron con 8,5 y 27,3 por ciento respectivamente.
Después de la crisis política por la que atravesó el país en 2018 y la crisis sanitaria que enfrentó en 2020, los empresarios mantienen las esperanzas de que las actividades turísticas se recuperen en 2021 y en los años siguientes vuelvan a la senda del crecimiento.
Al sector turístico nicaragüense le ha llovido sobre mojado en los últimos tres años.
En los últimos meses de 2020 y en enero de 2021, el interés por los servicios de las agencias de viajes y otros relacionados al turismo comenzó a aumentar, alza que fue más evidente en Costa Rica y Guatemala.
A través de un sistema que monitorea en tiempo real los cambios en los intereses y preferencias de los consumidores en los países de Centroamérica, desarrollado por CentralAmericaData, es posible proyectar tendencias de demanda a corto y largo plazo, para los diferentes productos, sectores y mercados que operan en la región.
La cantidad de visitantes que llegaron a Centroamérica y República Dominicana muestra una tendencia a la baja desde el año 2016, que se consolidó en 2019 y se agudizó en 2020, fenómeno que se explica por los acontecimientos registrados en el mercado extrarregional.
Entre 2015 y 2019, los países de la región SICA, la tasa de crecimiento promedio de las llegadas de visitantes fue de 4,9%, donde solamente en el 2019 se registró una tasa negativa de -0,2%, destaca un documento de la Secretaría de Integración Turística Centroamericana (SITCA) publicado en enero de 2021.
En el contexto de la crisis sanitaria que generó el brote de covid19, empresarios del sector prevén que al cierre de 2020 la industria turística sumará ingresos por cerca de $176 millones, monto que sería menor en 66% a lo reportado en 2019.
Las estimaciones de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur), son más pesimistas que las proyecciones del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur), pues según la gremial empresarial los ingresos ascenderán a $176 millones y de acuerdo a la institución gubernamental sumarán $216 millones al cierre del año.
Los riesgos que se corren cuando se visita un destino y la posibilidad de hacer reservas con menor antelación, son factores fundamentales que los consumidores tomarán en cuenta al momento de decidir si realizan o no un viaje en los próximos meses.
Por el brote de covid19 en varios países del mundo prácticamente se esfumó el transporte aéreo, marítimo y terrestre, debido a que varios gobiernos decidieron prohibir los viajes de placer y de negocios.
El actual escenario de reactivación de los vuelos comerciales y las actividades turísticas, son una oportunidad para que las aseguradoras incrementen sus ventas, dado que la contratación de una póliza es un requisito obligatorio para que a los turistas se les permita viajar.
Los productos que ofrezcan un reembolso en caso de tener que cancelar el viaje por la enfermedad, así como cobertura en el destino si la persona se llega a enfermar, tanto por gastos médicos como por hospedaje en caso de que se necesite una cuarentena, constituyen una gran oportunidad en este contexto de propagación del covid19.
Aunque se prevé que en Nicaragua se reactive el transporte aéreo a inicios de agosto, los empresarios del sector turístico pronostican que sus actividades e ingresos no se recuperarán en lo que resta de 2020.
Por la propagación del covid19 los vuelos comerciales en el país continúan suspendidos, sin embargo, las aerolíneas anticipan que se prevé que en los primeros días de agosto podrían reiniciar con las operaciones.
Adecuar espacios en el área de restaurante, venderse ante los turistas como un establecimiento limpio y seguro, son algunas de las estrategias que prevén aplicar los empresarios del sector hotelero para ajustarse a la nueva realidad comercial que deriva de la emergencia sanitaria.
La propagación del covid19 ha obligado a las autoridades sanitarias a restringir la movilidad de las personas y a cerrar varios establecimientos, siendo los hoteles uno de los más afectados.
Nuevos protocolos de salud e higiene en los establecimientos y la apuesta por atraer a turistas nacionales en un entorno en el que se preferirán viajes cortos, son algunas de las tendencias que se pronostican en la nueva "normalidad" que vendrá luego del periodo de cuarentena.
Ante las cuarentenas decretadas por la mayoría de gobiernos a nivel mundial, se anticipa que los hábitos de los turistas cambiarán radicalmente en el corto y mediano plazo, ya que la crisis del covid-19 dejará secuelas entre los consumidores.
Algunos de los efectos más notables que ha causado la propagación del covid-19 es la cancelación de al menos 8.000 noches de hotel en Costa Rica, y la interrupción por parte de Iberia de sus vuelos desde Madrid a Guatemala y San Salvador.
Empresarios en la región coinciden en que debido al virus que se ha ido propagando desde China, se han interrumpido las cadenas de suministro, lo cual se combina con una baja en el tránsito de personas, ocasionando pérdidas al sector turístico.
Caída en el flujo de turistas que llegan a la región, cancelación de reservaciones y la suspensión de vuelos, son parte de los consecuencias que se esperan a raíz de la propagación del virus a nivel mundial.
De acuerdo al reporte que elabora el Banco Central de Costa Rica denominado "Comentario sobre la economía nacional para febrero de 2020", derivado del brote de neumonía provocado por el virus SARS-CoV-2 (coronavirus) se espera que se reporte un impacto negativo sobre el influjo de turistas al país.
Debido a que la cantidad de visitantes extranjeros que llegan a Nicaragua ha disminuido considerablemente, durante 2019 los negocios del sector se mantuvieron a flote con los ingresos que generan los turistas nacionales.
De acuerdo al informe "Situación de los Micro, Pequeños y Medianos Negocios Turísticos en 2019", elaborado por la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), el 62% de los negocios encuestados afirma que al momento en que se realizó la encuesta tenía menos trabajadores que en marzo 2018, semanas antes de que estallara la crisis.
Autoridades reportan que durante 2018 llegaron al país 1,4 millones de visitantes, cifra que es menor en 28% al 1,9 millones registrados en 2017, baja que se explica por la crisis social y política que atraviesa el país desde abril del año pasado.
Con varios meses de atrasos, el Instituto Nicaragüense de Turismo publicó el informe de la situación turística del país, en el que se refleja que luego de que el sector viniera creciendo de forma sostenida, durante 2018 se desplomó debido a la crisis.
Debido a la crisis que afecta el país desde abril del año pasado, se estima que durante 2018 las pérdidas del sector turístico nicaragüense ascendieron a $440 millones, y desaparecieron más de 62 mil puestos de trabajo.
La llegada de turistas al país es otra de las cifras que reportó una merma considerable el año pasado, ya que entre 2017 y 2018 el número de visitantes que llegó a Nicaragua cayó 55%, al pasar de 1,7 millones a 800 mil.