Para la Federación Centroamericana del Arroz es inminente la quiebra de los más de 62 mil agricultores de arroz de Centroamérica y República Dominicana, esto debido a la eliminación de los aranceles de importación, medida que es parte de la aplicación del Tratado de Libre Comercio DR-CAFTA.
Representantes del sector consideran que de proseguir la liberación comercial del cultivo de arroz habrá aumento de desempleo y pobreza de sus zonas agrícolas, ya que más de 265 mil personas dependen directamente de este cultivo y aproximadamente 990 mil personas indirectamente, y prevén serias implicaciones sociales, económicas y políticas por efectos del Tratado.
La exigencia de requisitos sanitarios y de trazabilidad impiden al sector ganadero aprovechar las cuotas para exportar carne a Europa libre de aranceles.
Aunque en el Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea se estableció una cuota de 4.800 toneladas anuales de arroz y otra de 1.533 toneladas anuales de carne, que podrían entrar a Europa sin pagar aranceles, ninguno de los dos sectores ha sido capaz de aprovecharlos por completo.
El gobierno prevé publicar en los próximos días el decreto de desabastecimiento que autoriza la importación del grano libre de arancel.
Debido a la merma en la producción local las existencias no serán suficientes para atender la demanda a partir de enero de 2017, por lo que se autorizará la importación de alrededor de 70 mil toneladas libres del arancel de 33,10%.
A partir de 2016 los importadores del grano pasarán de pagar el actual 40% de arancel de importación a 36% en 2016, y seguirá reduciéndose hasta llegar a 0% en 2023.
El sector productor de arroz en El Salvador intenta prepararse para el inicio del proceso de desgravación de aranceles a la importación del grano, que ya el próximo año se reducirá en 4% respecto al actual.
Se les concedió a ambos países cuotas de importación para arroz y vino como compensación por el aumento de 35% a 62% en el arancel para el arroz pilado.
Autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería señalaron que a Uruguay se le otorgó una cuota de 11.080 toneladas al año, entre grano pilado, con cáscara y precocido. Las compras que se realicen por fuera de la cuota establecida deberán pagar el 62% de impuesto.
Sin el aval de los productores, los industriales negocian con el gobierno la autorización para importar 25 mil toneladas de arroz libre de arancel.
Aunque los productores afirman que la producción local sí es suficiente para abastecer la demanda interna, los industriales pidieron al gobierno que emitan la autorización formal antes de septiembre para poder proceder con la compra.
Debido a la reducción de la producción local por la sequía, el gobierno autorizó para el segundo semestre aumentar las importaciones libres de impuestos de frijol rojo, arroz y maíz.
En el caso del frijol rojo se autorizó la importación de 10 mil toneladas adicionales a las 20 mil autorizadas en junio, mientras que para el arroz se definirán las cantidades en los próximos días.
Productores locales rechazan la solicitud realizada por la agroindustria para importar 30 mil toneladas de arroz libre de arancel.
Mientras las empresas procesadoras del grano señalan desabasto y piden autorización para importar libre de arancel, los productores niegan que exista un faltante y que la demanda nacional puede cubrirse con el producto local y con el arroz proveniente de la cuota de importación en el marco del RD- Cafta.
Denuncian las distorsiones del mercado del arroz donde una cadena de supermercados y otros cuatro grandes actores son los que perciben los beneficios de un sistema de fijación de precios perverso.
El artículo en Nacion.com reseña que el ex Presidente de Asamblea Nacional de Productores de Arroz señala que esos actores del mercado cuyos intereses se verían seriamente afectados por la liberalización del precio del grano "...