Con el objetivo de comenzar a vender carne bovina al mercado norteamericano, el país acondicionó y dotó con el equipo adecuado al Laboratorio de Residuos Tóxicos y Microbiológicos de Salud Animal, para que se puedan realizar las 22 pruebas analíticas necesarias.
Para alinear estrategias y darle seguimiento a los procesos para la exportación de carne bovina panameña al mercado estadounidense, una tarea pendiente desde hace 38 años, equipos de trabajo del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y del Ministerio de Salud (MINSA) sostuvieron una importante reunión de seguimiento, explica un comunicado oficial.
De enero a septiembre de 2020 los países de la región exportaron $527 millones por concepto de carne de res, 16% más que lo registrado en igual período de 2019, alza que se explica por el comportamiento de las ventas hondureñas, panameñas, costarricenses y nicaragüenses.
Cifras del Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData: [GRAFICA caption="Clic para interactuar con la gráfica"]
Ante el bloqueo que se mantiene desde julio de 2020 al ingreso al mercado panameño de productos de origen animal procedentes de Costa Rica, la gremial de avicultores de Panamá respalda las acciones tomadas por la administración Cortizo.
Al inicio del segundo semestre de 2020 comenzó el conflicto comercial entre ambos países, pues Panamá informó al Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), dependencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería de Costa Rica (MAG), sobre la decisión de no extender la habilitación para la exportación a una lista de establecimientos costarricenses previamente autorizados y que comercializan en el mercado panameño desde hace muchos años.
En el último quinquenio el consumo de carne de cerdo en Centroamérica aumentó 42%, al pasar de 197 mil toneladas en 2014 a cerca de 279 mil toneladas en 2019, crecimiento que estuvo potenciado por el mercado salvadoreño y hondureño.
Cifras del "Market Snapshot de Carne de Cerdo" elaborado por el área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, detallan que en los últimos dos años el consumo regional de carne de cerdo registró una alza de 3%, pues entre 2018 y 2019 se estima que la demanda en Centroamérica pasó de 270 mil toneladas métricas a 279 mil toneladas.
Al momento que las autoridades del país comiencen a flexibilizar las restricciones que se han tomado para evitar la propagación del covid19, se pronostica que en el renglón de carnes, las ventas de ventas de pollo se podrían contraer en 2%.
A través de un modelo de sensibilidad de demanda-ingreso, desarrollado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, se pueden proyectar las variaciones que sufrirá la demanda de los hogares por diferentes bienes y servicios a medida de que se superen las fases más críticas de la propagación del covid19 y que se vayan levantando las medidas de restricción de movilidad en los países de la región.
Cuando las economías de Centroamérica comiencen a flexibilizar las restricciones que se han tomado para evitar la propagación del covid19, se pronostica que en el renglón de carnes procesadas, las ventas de jamón de cerdo serán de las que más se contraerán.
A través de un modelo de sensibilidad de demanda-ingreso, desarrollado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, se pueden proyectar las variaciones que sufrirá la demanda de los hogares por diferentes bienes y servicios a medida de que se superen las fases más críticas de la propagación del covid19 y que se vayan levantando las medidas de restricción de movilidad en los países de la región.
Con la aprobación de un decreto que declara la carne bovina y todos sus despojos comestibles como productos sensitivos, los importadores en el país no podrán optar por exoneraciones arancelarias.
El Consejo de Gabinete aprobó el decreto de gabinete No. 29 de 10 de diciembre de 2019, que declara como productos sensitivos para la economía nacional toda la carne bovina, sea fresca, refrigerada, congelada, salada, ahumada, o procesada, así como todos los despojos comestibles de bovino, ya sean frescos, refrigerados o congelados, informó el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA).
La ausencia de laboratorios de residuos tóxicos en las plantas procesadoras es una de las trabas que están impidiendo el ingreso de carne panameña al mercado costarricense.
Representantes de la Asociación Panameña de Exportadores (Apex) explicaron que la normativa costarricense exige como mínimo 14 pruebas de residuos tóxicos y los laboratorios panameños realizan sólo 8.
En Panamá la planta procesadora Unión Ganadera recibió el aval para comercializar carne bovina en el país asiático, y se prevé que los primeros contenedores sean enviados a finales de abril.
A finales del año pasado se informó que las plantas de productos cárnicos que recibieron el aval por la Administración General de Aduanas de China para comenzar a vender sus productos al gigante asiático fueron Matadero de Chiriquí, S.A.
Para los ganaderos nicaragüenses la imposición de un arancel de 30% a las importación de carne bovina desde Panamá, atenta contra las condiciones establecidas en el acuerdo comercial que rige entre ambos países.
Representantes de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), informaron que la imposición de aranceles y otras medidas no arancelarias para la carne de Nicaragua, en Panamá, tiene preocupados a los ganaderos e industriales.
Para corregir supuestas distorsiones de precios en el mercado local, el gobierno panameño prevé reglamentar la importación de carne bovina desde Nicaragua.
El plan de las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) es establecer nuevas reglas de importación, que tendrán como objetivo corregir la "distorsión en el precio de la carne bovina pagado al producto local".
Cifras de la gremial del sector señalan que en el primer trimestre de 2018 el país compró en el exterior 1.645 toneladas de carne, 10% más que lo registrado en el mismo período de 2017.
La Asociación Nacional de Ganaderos (Anagan) informó que entre los primeros trimestres de 2017 y 2018, las importaciones de carne en Panamá aumentaron en 150 toneladas, al subir de 1.495 toneladas a 1.645 toneladas.
Anunciaron que después de haber cumplido con todos los requisitos, el país obtuvo oficialmente el reconocimiento de nación libre de Peste Porcina Clásica.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería informó que "... Este reconocimiento otorga a Costa Rica un estatus sanitario oficial, gracias a que en el país no existe la enfermedad y se han cumplido las condiciones de legislación, servicios veterinarios, estrategia de control y erradicación, sistema de identificación de los animales, control de sus desplazamientos y diagnóstico de laboratorio, entre otros."
En el último quinquenio el consumo anual per cápita de carne porcina en los países de la región aumentó desde 4,6 kilos en 2012 a 5,3 kilos en 2016, y el crecimiento fue impulsado principalmente por Panamá y Costa Rica.
Entre 2012 y 2016 el consumo regional de carne de cerdo ha mantenido una tendencia alcista, al crecer desde 205 mil toneladas en 2012 a 249 mil toneladas en 2016, registrando un aumento de 21%.
El gobierno levantó la inhabilitación de los registros sanitarios de productos cárnicos procesados provenientes de Brasil, que regía desde el 23 de marzo de este año.
Del comunicado de la Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (Aupsa):
La Autoridad Panameña de Seguridad de Alimentos (AUPSA) levantó la inhabilitación de los registros sanitarios de productos cárnicos procesados provenientes de Brasil por no estar relacionados con la investigación que se realiza en ese país sureño.