Entre 2010 y 2015 el número de establecimientos dedicados a alojar turistas creció 73%, y el total de habitaciones disponibles aumentó 53%.
Los datos del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) señalan que en 2010 Nicaragua registraba 8.880 habitaciones y 771 establecimientos dedicados al negocio de albergar turistas. Al cierre de 2015, se contabilizaban casi 14 mil habitaciones y 1.057 establecimientos como hoteles, hostales y cabinas.
Siete nuevos establecimientos con servicio personalizado de alta calidad sumarán 291 habitaciones al inventario hotelero con su apertura en zonas turísticas del país y en la capital.
Actualmente hay 45 hoteles boutique y se espera la llegada de otros siete, algunos de los cuales ya están en construcción y otros se encuentran tramitando los permisos correspondientes para operar.
Empresas proveedoras y representantes de hoteles locales y centroamericanos se reunirán en Managua el 21 de octubre para participar en conferencias y ruedas de negocio.
Fruto del crecimiento turístico y la mayor demanda por estos servicios se realizará la primera edición de la Feria Hotelera de Nicaragua, en el centro de convenciones Crowne Plaza. Se prevé que asistan más de 150 proveedores y 300 propietarios de hoteles.
Empresarios hoteleros denuncian competencia desleal y exigen que se regule y controle el alquiler de viviendas para fines turísticos en las costas del país.
Los hoteles de las playas de San Juan del Sur son los principales afectados por el auge que está cobrando el alquiler de viviendas a turistas, actividad por la que no pagan impuestos ni deben respetar ninguna regulación.
Aunque desde 2011 la construcción de hoteles muestra una tendencia a la baja, 23 nuevos proyectos solicitaron la declaratoria de interés turístico para iniciar operaciones en el país.
Las cifras de la Cámara de la Construcción señalan que entre 2011 y 2013 el total de metros cuadrados tramitados para construcción de nuevos hoteles se redujo de 140.670 m² a 51.975 m².
Los hoteles pequeños no pueden competir con los bajos precios con que las grandes cadenas internacionales del sector atraen a sus clientes.
Los empresarios del sector turístico de los destinos de Manuel Antonio, Quepos y Aguirre demandan acciones urgentes al Gobierno para detener lo que llaman competencia desleal, que sumada a la baja afluencia de turistas en la zona y la ausencia de una estrategia de atracción turística, está llevando a las pequeñas empresas hoteleras a la quiebra.
Pese a la recuperación con respecto a los años inmediatos a la crisis del 2008, el porcentaje de ocupación media hotelera durante 2013 apenas llegó al 55%.
Del reporte de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES):
"... En Guatemala, un hotel tiene una edad mediana de diez años. Empero, varias empresas hoteleras superan los 30 años, denotando la posibilidad de trascender en el tiempo."
Los incentivos fiscales a la construcción de hoteles en el interior del país explican el aumento en el número de permisos de operación otorgados fuera de la capital.
Con un plazo de hasta seis años para iniciar sus proyectos, los inversionistas interesados en desarrollar infraestructura hotelera en el interior del país tienen hasta el año 2020 para acogerse a los incentivos fiscales que comprenden la exoneración total del impuesto de importación, incluyendo el impuesto de transferencia de bienes muebles y servicios (Itbms), por un período de 20 años por la compra de materiales, enseres, muebles y equipos que se utilicen en la construcción y equipamiento del complejo.
El 60% de los hoteles que operan en el país tiene menos de 30 habitaciones, en un mercado con sobreoferta en ciertas zonas y una demanda que no crece.
De los 2,515 hoteles que reporta el Instituto Costarricense de Turismo, más de la mitad son establecimientos pequeños y con una estructura de administración familiar, mientras que los demás corresponde a hoteles de grandes cadenas, con un mayor número de habitaciones.
La ocupación promedio en 2013 en los hoteles del país fue inferior al 50%, la más baja de los últimos cinco años.
Cifras del Instituto Costarricense de Turismo indican que el hospedaje promedio durante el 2013 fue 48,7%, el más bajo desde el 2009, cuando inició la crisis internacional que derivó en una reducción importante del flujo de turistas extranjeros que llegan al país.
El nivel actual de ocupación de 57% se explicaría por el aumento de la oferta de habitaciones y el descenso relativo de San José como destino de negocios.
El aumento en la oferta de habitaciones en los hoteles de la capital es una de las razones que explican el bajo nivel de ocupación, que a enero se ubicaba en 57%. Esto ocurre principalmente en hoteles que captan viajeros de negocios o turistas que pasan hasta dos noches, previas a su salida del país.
En el 2014 la cantidad de habitaciones de hotel ofrecidas en Panamá superarán las 17 mil, lo que hace prever una inevitable guerra de precios.
El otro problema que desvela a los empresarios del sector es la falta de mano de obra calificada, para atender clientes en entornos sofisticados donde el dominio de segundos idiomas es fundamental.
El inventario panameño de cuartos de hotel en 2010 indicaba la oferta de 10 mil habitaciones.