La administración Alvarado celebra la aprobación de la reforma fiscal en Costa Rica anunciando una serie de iniciativas que contemplan, entre otras cosas, un proyecto de reforma del empleo público.
Luego de un año de trámite en el Congreso y después de haber sido revisado por una Sala Constitucional, finalmente fue aprobado por la Asamblea del país el expediente 20.580.
Aunque insuficiente, el paquete de medidas de contención del gasto de gobierno que propone la administración Alvarado es un buen primer paso en el camino a seguir para resolver la delicada situación fiscal de Costa Rica.
La ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, presentó ante la Asamblea Legislativa un plan de contención del gasto gubernamental que contempla, entre otras medidas, decretar "... semestralmente un mismo monto fijo de incremento salarial para cada funcionario del Gobierno, suma que pretende evitar un crecimiento exponencial de la masa salarial y proteger los salarios más bajos. Se calculará como el resultado de aplicar el porcentaje del costo de vida al salario base más bajo. El impacto anual de esta medida se estima en ¢12.600 millones ($22 millones) incluyendo cargas sociales, cifra equivalente a la suma de los presupuestos ejecutados por el Ministerio de Comercio Exterior y Presidencia en el 2017."
El sector empresarial presentará propuestas que buscan resolver el problema del déficit fiscal y que sirvan como base de un pacto social.
Las propuestas a presentar (17 en total) están orientadas principalmente a dos grandes temas: ahorro y aumento de ingresos.
Jorge Daboub, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (CCIES), señaló "Estamos claros que el país tiene un serio problema fiscal, hay un déficit que por la crisis económica ha aumentado, y como sector privado hemos terminado un documento que brindará al Gobierno las herramientas para afrontar de una manera correcta, integral y efectiva el problema", señala La Prensa Gráfica.
Grecia acumulaba un 13% de déficit y hoy hace temblar las bolsas de todo el mundo. El déficit de Costa Rica podría llegar al 10% a finales del 2011.
Las amas de casa lo saben, pero los gobernantes lo olvidan: no se debe gastar más de lo que se gana, regla de oro de la buena administración y también de la honestidad. Porque es muy fácil gastar sin recato en año electoral, y heredarle al gobierno siguiente un problema que es muy difícil de solucionar sin causar graves tensiones sociales. A lo que está pasando en las calles de Grecia hoy en día nos remitimos.