Con un grave y creciente déficit fiscal, la administración Solís presentó para el 2015 un plan de gastos para el gobierno central 19% más alto que el de 2014.
Aunque el déficit fiscal a julio se ubica ya en un 3% del Producto Interno Bruto, el gobierno decidió aumentar en un 19% el presupuesto estatal para el 2015, lo cual sumado al aumento de 4% aprobado para los salarios públicos y el incremento de 14% en los recursos girados a las universidades del Estado, amenaza con presionar al alza las tasas de interés y complicar aún más el escenario económico.
La nueva administración Solís proyecta instaurar el Impuesto al Valor Agregado y exigir constancia de pago de impuestos para trámites en instituciones públicas y para solicitar créditos bancarios.
La reforma fiscal en preparación incluye un proyecto de ley para reformar el tributo de renta. Esto es parte de un proyecto del Ministerio de Hacienda que incluye 55 acciones específicas entre las cuales se encuentran cambios en el área de ingresos, reducción del gasto público y control del endeudamiento estatal.
Advierten que la próxima administración del 2014 heredará un déficit fiscal de tal magnitud que requerirá de decisiones de alto impacto.
Así lo explicó la contralora Marta Acosta durante una sesión ante el Congreso costarricense donde se presentó un informe del plan del presupuesto de la República para el 2014. En cuanto a “decisiones de alto impacto”, la funcionaria dijo que se debe aumentar en $1.798 millones los ingresos públicos, lo que equivale a 3,4% del PIB.
Más gasto público -> mayor endeudamiento -> crédito más caro. Más impuestos. El Estado sigue engordando a costas del sector productivo.
Juan Carlos Hidalgo, en su blog en Elfinanciero.com, comienza su artículo llamando "ilegal" al presupuesto aprobado por la Asamblea Legislativa de Costa Rica para el año 2011. Explica que se incluyen como inversión gastos corrientes, lo que está específicamente prohibido por la Ley de Presupuestos Nacionales.
En los primeros ocho meses del 2010, el faltante acumulado sumó $997 millones, 70% más que en el mismo período de 2009, como resultado de más gastos e ingresos que no crecen.
Los ingresos del gobierno todavía no alcanzan los niveles del 2008, mientras se han aumentado los gastos, principalmente en salarios, programas sociales y pago de pensiones.
Entre enero y agosto del 2010, el gobierno central percibió ingresos por $3.357 millones, y realizó erogaciones por $4.355 millones.