Con el marco jurídico aprobado en Costa Rica, que regula la prestación de servicios turísticos de alquiler en viviendas a través de plataformas digitales, directivos de Airbnb prevén una caída considerable en el número de anfitriones en el país.
El 5 de septiembre la Asamblea Legislativa informó que se aprobó en su trámite de segundo debate, el expediente 20865 Ley marco para la regulación de hospedaje no tradicional y su intermediación a través de plataformas digitales.
En Costa Rica avanza el proyecto de ley para regular la prestación de servicios turísticos de alquiler en viviendas a través de plataformas digitales, que contempla un impuesto de 13% y obligaría a los oferentes a registrarse, lo que encarecería ésta opción de alojamiento.
Los diputados aprobaron en su trámite de primer debate, el expediente N° 20.865 Ley marco para la regularización del hospedaje no tradicional y su intermediación a través de plataformas digitales, informó la Asamblea el pasado 28 de agosto.
El 3% adicional al IVA de 13% que se pretendía cobrar en Costa Rica como impuesto a los servicios de alojamiento brindados a través de la plataforma Airbnb y otras similares, finalmente fue eliminado del proyecto de ley que se discute en la Asamblea Legislativa.
El proyecto de ley 20.865 para la regularización del hospedaje no tradicional y su intermediación a través de plataformas digitales, que se discute en la Asamblea Legislativa y determina los impuestos que deben cobrarse por la actividad, será modificado por la Comisión de Asuntos Económicos.
En Costa Rica el Poder Ejecutivo insta a los diputados a avanzar con la discusión del proyecto de regularización del hospedaje no tradicional y su intermediación a través de plataformas digitales.
El proyecto propone que las empresas de hospedaje no tradicional estén obligadas a registrarse en el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), pagar impuestos y estar inscritos ante la Dirección General de Tributación Directa
En Panamá ya son 30 los hoteles que trabajan con una aplicación que permite a los viajeros reservar y alquilar las habitaciones por horas y no por un día completo.
En el intento por elevar su tasa de ocupación, que a nivel nacional no ha logrado superar el 45% en los últimos años, algunos hoteles en Panamá han comenzado a probar alternativas diferentes.
La empresa propuso al gobierno implementar un esquema de cobro de impuestos a los propietarios de los inmuebles que se alquilan a turistas a través de su plataforma web.
La idea de Airbnb es establecer un sistema similar al implementado recientemente en Puerto Rico, donde la empresa firmó un acuerdo con el gobierno para cobrar los impuestos a los dueños de las viviendas en alquiler.
Aunque Airbnb se ofreció a recaudar el impuesto de venta por las transacciones realizadas en Costa Rica a través de su plataforma, Tributación evalúa pedir a EE.UU. la información de los anfitriones.
La Dirección General de Tributación intentará agotar todas las vías primero con la empresa Airbnb, pero como una segunda alternativa, anunció que si no llega a un acuerdo con Airbnb, podría solicitar la información sobre los anfitriones haciendo uso de los convenios internacionales de intercambio de información fiscal que rigen con otros gobiernos, como con el estadounidense.
La propuesta de la empresa que afirma que en solo dos meses podría implementar ese pago, pone a prueba la capacidad de reacción de la burocracia frente a la velocidad de la economía real.
Airbnb, una de las principales empresas globales que aprovechan el impulso que la revolución tecnológica proporciona a la economía colaborativa, ya tiene en Costa Rica una oferta de de viviendas disponibles para alquiler temporal que equivale al 18% de la oferta hotelera.
En Costa Rica entre 2010 y 2015 la proporción de turistas que se quedaron en viviendas rentadas en lugar de hoteles creció desde 4% a 11%.
De los más de 9,6 millones que turistas que visitaron Costa Rica en los últimos cinco años, casi 700 mil afirmaron haberse quedado en residencias alquiladas a través de plataformas como Airbnb o Homeaway, en lugar de hoteles.
En Costa Rica el total de viviendas disponibles para alquiler a través de la plataforma web Airbnb ya equivale al 18% de la oferta de hoteles en el país.
La cifra es confirmada por la gremial de hoteleros, quienes afirman que ya suman 11 mil las viviendas que se ofrecen para alquiler con fines turísticos a través de la Airbnb. A estos datos habría que sumar las residencias que se rentan también a turistas a través de otras plataformas como Homeaway o VRBO.
Además de intentar regular formalmente la renta de viviendas con fines turísticos, la DGI prevé mejorar la fiscalización del pago del impuesto de renta e Itbms.