El BCIE suscribió con otros organismo centroamericanos, un memorando de entendimiento que tiene como objetivo fortalecer el desarrollo del mercado regional de deuda pública.
Por medio de un comunicado oficial se informó que el acuerdo fue suscrito por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Ministros de Hacienda o Finanzas de Centroamérica, Panamá y República Dominicana (SECOSEFIN), la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano (SECMA) y la Asociación de Bolsas de Comercio de Centroamérica (BOLCEN).
Standard & Poor's asignó una calificación de B+ a la emisión de deuda por hasta $1.500 millones que Costa Rica prevé colocar en noviembre en el mercado internacional.
"Global Ratings asignó hoy una calificación "B+" a la reapertura prospectiva de Costa Rica de sus notas que tienen una tasa de 7,158% con vencimiento en 2045 y una calificación "B +" en su emisión prevista de notas con vencimiento en 2031, esta última emisión todavía no tiene una tasa de negociación definida", informó el pasado 8 de noviembre la calificadora.
Aunque la meta para este año era colocar $100 millones en bonos de deuda, durante el primer trimestre el gobierno nicaragüense sólo adjudicó $1,1 millones, poniendo en duda el nivel de confianza de los inversionistas.
De acuerdo al "Informe de Deuda Pública I Trimestre 2019", elaborado por el Banco Central de Nicaragua, de enero a marzo en lo que corresponde a Títulos de Inversión en dólares, se colocó 1,03 millones a una tasa promedio de 5,31% y plazo promedio de 7 meses.
Cuando un gobierno requiere mucho del crédito disponible, la inversión y el gasto privados se desaceleran, reduciendo así el crecimiento económico.
Del Blog Pulso Bursátil de Aldesa:
A inicios del año fuimos testigos en Costa Rica de los indicios de un fenómeno conocido como el estrujamiento del sector privado. ¿Qué es esto?
Como el déficit del gobierno fue financiado en su totalidad en el mercado interno, las tasas de interés en colones experimentaron una fuerte alza no vistos en años. Cuando un gobierno requiere mucho del crédito disponible, la inversión y el gasto privados se desaceleran, reduciendo así el crecimiento económico. Ese no fue el caso en Costa Rica, ya que el nivel de deuda aún es relativamente bajo (51% del PIB a diciembre de 2012) y a la facilidad de las entidades financieras de adquirir créditos externos.
Los gobiernos deben actuar como buenos padres de familia, pensando en el bienestar de las generaciones por venir, y no solo en las próximas elecciones.
En su artículo en Martes Financiero, Oscar Castaño Llorente analiza los fundamentos de la creación proyectada del Fondo de Ahorro de Panamá (FAP), no solo en sus alcances filosóficos, sino también en los prácticos del presente y del futuro.