Los sectores productivos señalan que el presupuesto del Estado aprobado para el 2015 está desfinanciado y obligará al gobierno a incrementar los impuestos o a emitir más deuda para poder cumplirlo.
El presupuesto general de la Nación aprobado es de $4.824 millones cifra que según representantes del sector privado no es cubierta por la recaudación fiscal actual, por tanto para alcanzar este monto se deberá recortar servicios como subsidios o programas social, aumentar o crear más impuestos o recurrir a más endeudamiento.
Si no se recortan subsidios y salarios estatales ninguna reforma fiscal logrará dar sostenibilidad fiscal al país.
Desde 2013 y mediante el informe del Artículo IV para El Salvador, el Fondo Monetario Internacional (FMI) viene alertando al Gobierno sobre la necesidad de tomar acciones que moderen los salarios del sector público y corrijan los subsidios mal focalizados, estableciendo un control estricto del gasto corriente que para ese año se incrementó en $281 millones.
El Gobierno sigue sin poner freno al gasto corriente estatal, que en 2013 creció 8% respecto al 2012.
El año anterior, el Gobierno salvadoreño utilizó $3.654 millones para consumo y gastos operativos, $281 millones más que en el 2012, de acuerdo con datos del Banco Central de Reserva.
“De la composición de los gastos corrientes en 2013, el 37,9 % se ocupó para el pago de empleados públicos, la adquisición de bienes y servicios representa el 17,2% y los compromisos por la deuda pública absorbieron el 15,9 % del gasto”.
En relación al Producto Interno Bruto los gastos del Estado costarricenses son los más altos entre todos los países centroamericanos.
Así lo revela un estudio realizado por el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi). El segundo puesto es ocupado por el Gobierno de Panamá con 23% del PIB seguido por Guatemala que registra uno de los más bajos con 15,1% de la producción.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales señala la insostenibilidad del déficit fiscal en Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Honduras.
El artículo en Pensalibre.com reseña que "...según los resultados de un informe del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), presentado ayer ... Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica se encuentran con un escenario insostenible de su deuda pública para los siguientes años".
Varios gobiernos centroamericanos han encontrado en la emisión de deuda pública un fácil mecanismo para seguir viviendo fuera de la realidad.
El artículo de Rafael Delgado Elvir en Laprensa.hn analiza con la frialdad necesaria la tendencia de los gobiernos a endeudarse para aliviar los impactos de la caída del crecimiento económico. El exceso de liquidez a nivel global facilita la emisión de bonos de uno u otro tipo y la obtención de préstamos directos a los Estados.
Fitch Ratings señala que los esfuerzos del gobierno salvadoreño para lograr la consolidación del déficit fiscal son insuficientes y están amenazados por una perspectiva económica débil.
En un reporte especial, Fitch Ratings indicó que El Salvador está haciendo avances hacia la consolidación fiscal, pero que el impulso puede resultar insuficiente, dadas las pobres perspectivas de crecimiento económico.
Según proyecciones del Ministerio de Hacienda, el déficit fiscal salvadoreño cerrará este año en $958 millones, equivalentes al 4% del Producto Interno Bruto.
Sobre el tema, el Secretario Técnico de la Presidencia, Alexander Segovia, señaló que esperan un déficit menor al cierre del año, "Le puedo asegurar que va a ser menos del 4%, de lo que se está planteando."
"Cuando un gobierno tiene que recurrir a un préstamo para pagar los sueldos, las pensiones, la gasolina, los alimentos, el subsidio del gas y la deuda externa, es porque ya está en una situación grave".
El poco dinamismo que muestra la economía salvadoreña no soportará por mucho tiempo el aumento de los gastos corrientes del gobierno.
El artículo en Elsalvador.com reseña que "Al gobierno parece no importarle gastar más de lo que la economía le genera en impuestos, pues sigue en una carrera imparable de endeudamiento para pagar gastos corrientes y subsidios."
Para paliar el creciente déficit fiscal, el Gobierno ha presentado una serie de préstamos para la aprobación de los legisladores de la actual Asamblea Legislativa, que cambiará a fines de abril.
El Salvador enfrenta una difícil situación fiscal y macroeconómica con bajo crecimiento, alto endeudamiento del Estado, aumento del déficit por un excesivo gasto público y la falta de un acuerdo con el FMI desde finales de 2011.
En los primeros 23 meses de gobierno, la deuda del sector público no financiero se incrementó en $2.074 millones.
El mayor endeudamiento no es el problema si la economía se hubiese reactivado pero "... la actual administración no ha sido capaz de reactivar la economía debido a que la inversión privada extranjera y local se ha estancado, y la pública no se ha ejecutado con la efectividad que se requiere para mejorar las actividades productivas", señala el artículo de Elsalvador.com.