La empresa propia: sentimiento que no se entiende "hasta que finalmente lo experimenta: una plenitud exquisita, sazonada con el picante de la incertidumbre, adobada en la alegría del vértigo".
Una joven empresaria pone en el papel su travesía con la meta de la empresa propia, con la convicción de quien sabe que ha encontrado su camino en la vida.
Para solucionar problemas los emprendedores buscan formas nuevas de actuar, mientras que los gerentes utilizan más el pensamiento lógico, relacionado directamente con procesos establecidos.
El artículo en Soyentrepreneur.com reseña que "... Un equipo de investigación de neurocientíficos y académicos de escuelas de negocios de Italia y Suiza han usado un fMRI para capturar imágenes de los cerebros de emprendedores y gerentes que llevaron a cabo una tarea que consistía en la búsqueda de acercamientos alternativos para resolver un problema, algo que los académicos llaman 'exploración'."
Para alcanzar el éxito una buena idea requiere como acompañamiento imprescindible capacidad y empuje empresarial.
El informe “El emprendimiento en América Latina: muchas empresas y poca innovación”, elaborado por el Banco Mundial (BM), reseña que en la región uno de cada tres trabajadores es autónomo o un pequeño empleador. Sin embargo, la mayoría de ellos rara vez contratan un trabajador y continúan siendo pequeños, incluso tras décadas de operación.
La educación tradicional castiga el error otorgando malas calificaciones al que se equivoca, cuando la esencia del emprendimiento y la innovación es el método "ensayo y error".
Andrés León, gestor de emprendimiento en el Acelerador de Empresas de Ciudad del Saber, sabe que el primer paso para emprender es romper los paradigmas.
“El emprendimiento no es un empleo, ni siquiera un llamado, sino una sed.”
Los empresarios exitosos – esas criaturas a las que hoy todos miran como imprescindibles para salvar a la economía mundial de sus dolencias – provienen de distintos países, sociedades, medios culturales y sectores de negocios. No hay un estereotipo único o determinado, sin embargo, esos individuos tienen varias cosas en común.
Los verdaderos emprendedores se asemejan a los piratas del siglo XVII, para quienes la posibilidad de hacer fortuna era la excusa para la aventura.
Los riesgos de los corsarios de los mares eran muy altos. Las posibilidades de morir ahogado, colgado o atravesado por una espada, eran muy superiores a las de volverse ricos.
¿Siente el impulso de unirse a los millones de personas que cada año dan el paso y comienzan con sus primeras aventuras empresariales?
En su artículo en Harvard Business Review, Daniel Isenberg nos dice: "He aprendido en mis años como empresario -y ahora como profesor de emprendedurismo empresarial- que hay algo "interno" que impulsa a las personas que son potenciales empresarios.
Las universidades de EE.UU. exportan a América Latina expertise en emprendimiento e innovación corporativa.
Siendo el cambio la constante, las empresas latinoamericanas deben solucionar su carencia de cultura de emprendimiento y de estrategias para fomentar la innovación, so pena de quedar atrás en la competencia cada vez más global.
La propiedad lo tiene todo: ubicación, privacidad, vistas al mar, café rentable, cascadas, 20 sitios de construcción separados y titulados, administrador de la finca. Muy rentable, $ 100,000, Coffee Farm, 70 Acres: 30,000...