Desde el 1 de octubre rige en Guatemala el Reglamento Técnico de Bioseguridad de Organismos Vivos Modificados, el cual permitirá la importación, comercialización y siembra de semillas modificadas conocidas como transgénicas, para consumo humano y animal.
Hasta ahora en Guatemala sólo se podían importar alimentos que fueran producto de cultivos con semillas modificadas.
Tras dos décadas de investigaciones, un informe elaborado por 20 de los mejores científicos de EE.UU. concluye que los cultivos transgénicos son inocuos para la salud y el medio ambiente.
La mayor investigación realizada sobre el impacto de los organismos genéticamente modificados (OGM) que ha hecho la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos derriba mitos promovidos por organizaciones ambientales al concluir que este tipo de cultivos no se diferencian del resto y que no hay ni una sola prueba de que tengan un impacto negativo en la salud de las personas.
Las cámaras agrícolas de Centroamérica preparan una propuesta con proyectos de ley para que en los países del istmo no se restrinja el cultivo de alimentos transgénicos.
Los representantes de FECAGRO dijeron que el uso de la biotecnología agrícola permite obtener semillas mejoradas con tecnología que hacen posible la alta productividad, reducen el uso de agroquímicos, crean cultivos más resistentes a sequías que además, puedan ser irrigados con agua salina y son totalmente seguras para el consumo humano.
Mientras el Congreso de Costa Rica se apresta a votar una moratoria de 4 años en el cultivo de transgénicos, aumenta la evidencia científica que demuestra que no implican riesgos para animales ni para humanos.
EDITORIAL
El artículo de Keilor Rojas publicado en Elfinancierocr.com reseña un estudio de genetistas de la Universidad de California-Davis que con "...
Soja, maíz y algodón son los principales cultivos transgénicos en Brasil, un país que acepta y promueve en forma regulada los alimentos genéticamente modificados.
En Brasil asciende a 36.6 millones el número de hectáreas cultivadas con semillas de soja, maíz y algodón genéticamente modificadas, variedad que, según los productores, permite reducir costos, aumentar la producción y generar mayores beneficios.
La abstención de países como Alemania y Bélgica en la votación contra el cultivo de maíz transgénico marca un antes y un después para el uso de alimentos modificados genéticamente.
La Unión Europea va a autorizar el cultivo de maíz transgénico TC1507 del grupo estadounidense Pioneer, informó la Comisión Europea.
La presidencia griega de la Unión Europea informó que “no hubo mayoría calificada contra la autorización del cultivo del maíz TC1507.
Los productores deberán esperar a la próxima cosecha debido a la no pronunciación del Ministerio de Salud sobre el consumo humano.
Aunque la siembra y cosecha de este producto para consumo animal fue autorizada por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario, las autoridades sanitarias no se pronunciaron al respecto, dejando en veremos a 25 productores que esperaban comenzar a sembrar 2.400 hectáreas del grano modificado.
Tras ser aprobado para el consumo humano por parte de la FDA de EE.UU., el salmón cultivado en Chiriquí se exportará a ese país y Canadá.
El artículo de Capital.com.pa reseña que “este proyecto desarrollado por la empresa Aqua Bounty Technologies de Massachusetts ha pasado por un proceso de aprobación del salmón AquAdvantage -marca registrada por la citada empresa-, el que ya se extiende por 20 años a un costo de $60 millones, cumpliendo con todas las etapas requeridas por la FDA, encontrándose a unos pasos de recibir el visto bueno para el consumo humano, lo que daría pie a los cultivos comerciales inicialmente en Panamá y su mercadeo en EE.UU. y Canadá”.
La Comisión Nacional de Bioseguridad panameña avaló el cultivo supervisado de maíz transgénico en las provincias de Los Santos y Herrera.
Del comunicado de Notimex:
Productores panameños iniciarán el próximo año el cultivo comercial de maíz transgénico, luego de dos años de estudios para identificar una variedad resistente a enfermedades y con mayores rendimientos, informaron hoy autoridades.
La primera cosecha de maíz transgénico vuelve a desatar la controversia sobre ventajas e inconvenientes de la producción de alimentos a partir de semillas genéticamente modificadas.
La primera producción obtenida de los cuatro mil quinientos metros cuadrados sembrados fue triturada y devuelta a la tierra siguiendo el protocolo internacional.
Varias organizaciones opuestas al proyecto están dispuestas a impedir su implementación en el país aduciendo falta de legislación.