Argumentando que se pone en riesgo los significativos avances logrados para controlar la pandemia de la Covid19, el gobierno panameño decidió suspender temporalmente el ingreso a su territorio por las terrestres, marítimas y fluviales, de toda persona proveniente de la frontera con Colombia.
La República de Panamá manifiesta su preocupación frente a la decisión del Gobierno de la República de Colombia, contenida en la Resolución del Ministerio del Interior 0667 de 19 de mayo de 2021, mediante la cual determinan la apertura de los pasos marítimos, terrestres y fluviales en la frontera común, destaca un comunicado oficial.
Las autoridades decidieron reabrir las fronteras terrestres al tránsito de personas, a quienes se les solicitará a su ingreso a territorio panameño una prueba PCR o de antígeno, con resultado negativo a covid19 que tenga un máximo de 48 horas de haberse practicado.
En atención a lo dispuesto en el Decreto Ejecutivo N° 61, de 8 de enero de 2021, promulgado por el Ministerio de Salud, el Servicio Nacional de Migración anunció la reapertura de las fronteras terrestres, para la entrada y salida de nacionales de la República de Panamá, residentes y extranjeros que se encuentren en su territorio, informó el Servicio Nacional de Migración.
Luego de que se reportara el primer caso de covid-19 en el país, el sector privado pide a las autoridades el cierre parcial o total de las fronteras y que a las personas que ingresen a la nación se les examine y se les ponga en cuarentena de ser necesario.
José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), explicó que entre las medidas tomadas por las empresas para esta emergencia destaca la creación de un departamento crítico para que las compañías que el personal este trabajando en tres lugares distintos por si alguno de ellos resulta afectado, contar con pistolas para medir la temperatura de los clientes que lleguen a la empresa y no permitir que ingresen con fiebre.
El cierre de centros comerciales, bares y discotecas, y la suspensión del transportes público, son algunas de las medidas que a partir del 17 de marzo comenzaron a regir en el país, con el objetivo de contener la propagación el covid-19.
Las disposiciones son de cumplimiento obligatorio y estarán vigentes desde el 17 de marzo a las 00:00 horas hasta el 31 de marzo del presente año a las 24:00 horas, detalla el acuerdo presidencial publicado en el Diario de Centroamérica.
Suspensión de labores para trabajadores del gobierno y de empresas, cierre de negocios y centros comerciales, así como la prohibición del funcionamiento del transporte público, son algunas de las medidas decretadas en el país ante la amenaza de la propagación del covid-19.
Cierres de fronteras aéreas, terrestres y marítimas en todo el territorio nacional, y se cancelan todas actividades deportivas, cultural y sociales, informó la presidencia hondureña.
El paso de transporte de carga está bloqueado por las manifestaciones de maestros guatemaltecos, que mantienen cerrados los puestos aduaneros de Pedro de Alvarado, San Cristóbal y La Ermita.
El sector privado aglutinado en el Comité Coordinador de Asociaciones agrícolas, comerciales, industriales y financieras (Cacif) hace un llamado para que detengan los bloqueos que ya afectan a Puerto Quetzal y el paso a la frontera Pedro de Alvarado, en Jutiapa, hacia El Salvador.
Gobierno y gremial acordaron reunirse en los próximos días para resolver los reclamos del sector, que resultaron en dos días de paro y pérdidas comerciales por al menos $10 millones.
El paro de transportistas en la frontera entre Costa Rica y Panamá, promovido por la Cámara Nacional de Transporte de Carga (Canacarga) y el Sindicato de Camioneros de Chiriquí (Sicachi), quedó suspendido la noche del 16 de febrero, luego de que una comitiva del Gobierno de Panamá se trasladara desde la capital hasta la provincia de Chiriquí.
El sindicato agotó diálogo con el gobierno regional de Chiriquí y mantiene bloqueado el paso en frontera a transportistas de carga de Centroamérica.
El gobierno provincial de Chiriquí no logró evitar que los transportistas panameños organizados por la Cámara Nacional de Transporte de Carga de Panamá (Canatraca) bloquearan indefinidamente el acceso de camiones por la frontera de Paso Canoas (información al cierre de la edición a las 3:30 pm).
Reportan que el paso de transporte de carga y pasajeros por el puesto fronterizo de Peñas Blancas se encuentra cerrado debido a la crisis generada por la presencia de migrantes cubanos en la zona.
La gremial de importadores de Costa Rica reportó entre el lunes 16 y el martes 17 de noviembre que varios furgones con mercadería están detenidos en los alrededores del puesto fronterizo, a la espera de que se habilite el paso en ambos sentidos.
Los transportistas costarricenses levantaron el bloqueo que mantenían en Paso Canoas confiando en que las autoridades panameñas cumplirán con los acuerdos firmados.
Los camioneros decidieron ponerle fin a la huelga de cinco días que mantenían en Paso Canoas y esperan que el Gobierno costarricense no permita que se den más abusos por parte del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront).
Un acuerdo firmado entre las cancillerías de Costa Rica y Panamá no fue suficiente para que los camioneros costarricenses levantaran el bloqueo en Paso Canoas que ya dura 5 días.
Juan Carlos Segura, vocero de los transportistas, dijo que mantendrán en la frontera los 300 furgones ya que el compromiso acordado por los ministros es una burla y no resuelve los abusos que comete el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá.
Los conflictos de interés entre transportistas y la desidia de las autoridades de Costa Rica y Panamá mantienen bloqueado el paso fronterizo para todo el comercio regional.
EDITORIAL
Ya no es solo que la atención de los funcionarios de migración y aduanas no se presta durante las 24 horas, como es necesario y sucede en las otras fronteras centroamericanas, sino que, en Paso Canoas, los gobiernos de Costa Rica y Panamá no ejercen su imperio en forma responsable, sucediéndose los conflictos por una u otra razón, con los consecuentes bloqueos y cierres que producen serias pérdidas económicas no solo a panameños y costarricenses, sino también a todas las empresas centroamericanas cuyas importaciones o exportaciones pasan por esa frontera.
Transportistas costarricenses mantienen paralizada la frontera en Paso Canoas alegando abusos en los controles de las autoridades panameñas.
La medida tomada por los costarricenses ya deja pérdidas millonarias debido al atraso en la llegada de la carga y el daño de las mercancías. Es por esto que la Cámara Nacional de Transporte de Carga de Panamá (Canatraca) solicitó a las autoridades respectivas que se solucione el problema que vuelve a darse tras cinco meses de haberse firmado un convenio entre ambas naciones.
Trabas de Honduras, Guatemala y Panamá a exportación de carne nicaragüense causan reducción de ingresos de exportadores en unos $60 millones, quienes exigen medidas reciprocas a esos países.
Desde 2010, los ganaderos nicaragüenses han dejado de percibir unos $60 millones de ganancias por las restricciones impuestas por las autoridades de Honduras, Panamá y Guatemala a la importación de carne de Nicaragua, dijeron líderes del sector a la edición digital de El Nuevo Diario.