En la búsqueda de alternativas a la fracasada lucha tradicional contra el narcotráfico, el Gobierno de Guatemala estudia la producción de amapola en forma legal y controlada.
La del presidente Otto Pérez Molina fue la única voz que se alzó en el hemisferio occidental en respaldo de la sedición del Gobierno del Uruguay para autorizar la producción y el uso controlado de la mariguana.