Empresarios nicaragüenses opinan que para reactivar la actividad económica del país, la cual viene a menos desde que estalló la crisis en 2018, es indispensable que se haga una reforma electoral.
Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), durante 2019 el Producto Interno Bruto de Nicaragua se contrajo 5,7%, caída que complementa la variación interanual de -3,8% registrada en 2018.
En el escenario optimista, que prevé una salida a la crisis en Nicaragua a más tardar a finales de Julio, el crecimiento económico al cierre de 2018 sería de apenas 1,7%, con pérdidas de $400 millones en valor agregado.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social proyecta que un primer escenario posible sería uno donde "... el gobierno acepta una pronta salida negociada e implementada a más tardar a finales de julio, logrando así un marco de entendimiento enfocado en los temas de justicia y democratización, poniendo fin a la represión, violencia e inseguridad ciudadana."
Debido a la crisis que atraviesa el país, el Banco Central redujo la estimación de crecimiento económico para este año del rango de 4,5% y 5%, al rango de 3% a 3,5%.
Ovidio Reyes, presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN), explicó que "...
Para Fitch Ratings los continuos disturbios políticos podrían socavar las condiciones de inversión y el crecimiento económico, así como elevar los riesgos de shocks de confianza al sistema financiero y la estabilidad macroeconómica.
Del comunicado de Fitch Ratings:
Fitch Ratings-Nueva York / San Salvador-17 de mayo de 2018: las continuas protestas y la violencia política resultante en Nicaragua aumentan los riesgos para la estabilidad política y la gobernabilidad, dice Fitch Ratings. Los continuos disturbios políticos podrían socavar las condiciones de inversión y el crecimiento económico, así como elevar los riesgos de conmoción de confianza al sistema financiero y la estabilidad macroeconómica.