Durante el año pasado el Estado panameño gastó $3.925 millones en salarios a funcionarios públicos, 8% más que lo reportado en 2017, alza que se explica por los aumentos interanuales reportados en los primeros meses de 2018.
Cifras de la Contraloría General de la República detallan que entre 2017 y 2018, el gasto en salarios a empleados públicos aumentó $298 millones, al pasar de $3.627 millones a $3.925 millones.
De enero a agosto de este año el Estado panameño ha gastado $2.580 millones en salarios a funcionarios públicos, 10% más que lo reportado en los primeros ocho meses de 2017.
Según cifras de la Contraloría General de la República entre enero y agosto de 2017 y el mismo período de este año el gasto en salarios a empleados públicos aumentó $241 millones, al pasar de $2.339 millones a $2.580 millones.
Entre enero y Junio el Estado panameño desembolsó $1.915 millones en salarios a funcionarios públicos, 12% más que los $1.708 millones reportados en el primer semestre de 2017.
La Contraloría General de la República reportó que el sueldo bruto acumulado de la planilla del Sector Público en el mes de junio de 2018 sumó $333.3 millones, de los cuales $312.2 millones corresponden a funcionarios permanentes y $21.1 millones a funcionarios eventuales.
El Estado panameño gasta mensualmente $321 millones en salarios a funcionarios públicos, muy por encima de los $209 millones que se destinaban a este gasto hace cuatro años.
El gasto mensual en salarios públicos se ha incrementado especialmente durante la administración Varela, ya que según las cifras a marzo de 2018 del Ministerio de Economía y Finanzas, cada mes se pagan $113 millones más que en 2014.
Un fondo de ahorro, préstamos para vivienda, gastos de recreación y garantías, becas para los hijos, y servicio de restaurante de los funcionarios de la estatal y monopólica distribuidora de hidrocarburos de Costa Rica, son financiados vía precios que pagan los consumidores, aun los más pobres.
OPINION
Jorge Cobas González
Director fundador de CentralAmericaData.COM
En una brillante primavera el jardín floreció glorioso y todos querían flores. Dijo Juan “- Yo merezco 10”, y el jardinero le dio 10. “- Yo quiero llevarme 11” dijo Pedro, y le concedieron 11. “- Exijo 12” protestó Manuel, y le garantizaron 12. “- Quiero 13” gritó José, y obtuvo sus 13. Muchos reclamaron así, y obtuvieron. Al final quedó una flor ya algo mustia que le fue otorgada a un mudo sin nombre. Y el jardinero fue aclamado por su generosidad.
Pero en la siguiente primavera el jardín produjo muchas menos flores, pese a lo cual Juan pretendió llevarse sus 10, Pedro sus 11, Manuel sus 12, y José sus 13 flores. “- Eso es lo que nos corresponde” gritaban. “- Es nuestro derecho” alegaban. Y contrataron un abogado que presentó una demanda para que el jardinero entregara lo que por “derecho adquirido” les pertenecía. Y el juez, que era Manuel, falló a favor de los demandantes.
A contrario sensu de la doctrina internacional sobre acceso a la información pública, un fallo del tribunal supremo costarricense admite como válida la grosera chicana técnica utilizada para obstaculizar el manejo de datos requeridos a una institución pública.
Usando su poder corporativo y aprovechando el vacío de poder que aqueja al Estado, una universidad pública de Costa Rica paga sueldos de país de primer mundo, exacerbando la desigualdad entre los costarricenses y distorsionando gravemente el mercado de trabajo.
EDITORIAL
La degeneración de la democracia que está ocurriendo en muchos países latinoamericanos tiene como muestra calificada a Costa Rica, otrora ejemplo del mejor sistema para vivir en sociedad que haya alumbrado la historia.
Dan a conocer los montos de los salarios de los funcionarios de la telecom estatal, donde destacan los más de $4 mil que percibe mensualmente un chofer de automóviles.
EDITORIAL
Un artículo en Prensalibre.cr reseña que "... el diputado Otto Guevara dio a conocer la lista de salarios de los 22 mil funcionarios que laboran en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), así como de Radiográfica Costarricense (Racsa) y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL), donde destaca el de un chofer de vehículo liviano y de taxi por ¢2.132.854 ($4.000). Además, destacan los 854 mil colones ($1.600) que se le pagan a un arreglista floral, así como los 6 millones de colones ($11.200) que recibe por mes un contador público y auditor, mientras que un asistente en recursos humanos gana 3.372.536 ($6.300)."
Entre enero y abril de este año, la nómina del Estado aumentó en 11.161 personas, principalmente en la Caja del Seguro Social y los ministerios de Educación, Salud, y Economía y Finanzas.
El aumento de funcionarios también elevó el valor total de los salarios, que pasó en términos mensuales de $210 millones cuando eran 194.855 empleados a $227 millones al incrementarse a 206.016 trabajadores.
En Costa Rica los funcionarios públicos ganan en promedio 150% más que los trabajadores del sector privado, lo que contribuye decisivamente al crecimiento de la desigualdad y a una menor competitividad general de los recursos humanos del país.
Denuncian diferencias de hasta mil por ciento en las remuneraciones de funcionarios que cumplen funciones idénticas en universidades estatales.
EDITORIAL
El estudio realizado por el diputado Otto Guevara, según reseña Crhoy.com, confirma la distorsión que genera la política salarial del sector público costarricense en el mercado laboral del país.
Mientras los "dueños" de la "empresa" Estado de Costa Rica -sus funcionarios públicos- se aumentarán su sueldo en por lo menos 4%, a sus "trabajadores" -el sector privado- se lo aumentaron en 2,35%.