En Costa Rica los funcionarios públicos ganan en promedio 150% más que los trabajadores del sector privado, lo que contribuye decisivamente al crecimiento de la desigualdad y a una menor competitividad general de los recursos humanos del país.
Los sindicalistas que lo promueven, los funcionarios que lo calculan, los gobernantes que lo decretan, no son parte de la legión de desempleados que seguramente trabajarían por menos del salario mínimo oficial.
EDITORIAL
El desempleado no tiene voz -en principio porque no paga cuota sindical- y si la tuviera no la alzaría, porque se siente carente de la dignidad necesaria para hacerlo, porque se acostumbró a adoptar una postura muy humilde en las entrevistas de trabajo. Nada empobrece más el espíritu humano que la falta de actividad remunerada de alguna manera.
Los bonos por desempeño y otros esquemas de compensación variable pesan cada vez más en la remuneración total de los gerentes de alto nivel.
Con el objetivo de motivar y retener a los ejecutivos las empresas están tendiendo cada vez más a compensar a sus ejecutivos con esquemas salariales donde la proporción variable y dependiente del desempeño alcanzado es cada vez mayor.
En términos salariales el saber decir 'no' a sus jefes tiene sus ventajas.
En su artículo para Cnnexpansión, la periodista Ivonne Vargas, realiza el análisis del tema en relación a la investigación realizada por la Academia de Management de Estados Unidos.
Las distancias en remuneración entre Guatemala, Panamá y Costa Rica, van desapareciendo.
Según el informe de Pricewaterhouse Coopers, se perciben los mejores salarios en estos tres países, un poco menos en El Salvador y Nicaragua, y bastante menos, a pesar de la notable mejoría, en Honduras.