Mientras las autoridades reactivaron el proceso para la liberalización binacional de aduanas, los empresarios señalan limitaciones en temas de burocracia, corrupción, e infraestructura por los pasos fronterizos.
Los Gobiernos de Guatemala y El Salvador retomaron los trabajos de los Grupos Técnicos binacionales para liberalizar puestos fronterizos.
Transportistas de carga reportan que los trámites en las aduanas demoran hasta 27 horas, debido a los constantes cambios de personal y a la falta de capacitación del mismo.
En la frontera de La Hachadura y El Amatillo se reportan filas de furgones de hasta 15 kilómetros que esperan realizar los trámites correspondientes para pasar. Representantes de la Asociación del Transporte Internacional de Carga (Astic) solicitan la creación de una mesa permanente con la aduana para discutir y solucionar estos inconvenientes, sin embargo "... la Dirección General de Aduanas no ha mostrado interés...".
Transportistas reclaman que la nueva normativa sobre el cobro de $18 por revisión con escáner no es clara respecto a la forma en que se cobra la tasa cuando se trata de carga consolidada.
Este nuevo conflicto se debe a que el reglamento a la ley no específica si en el caso de la carga consolidada se deberá pagar los $18 por paquete o se dividirá el monto entre todos, como aseguran se hacía hasta ahora.
Con la reforma a la Ley de Simplificación Aduanera se elimina el cobro por revisión con escáner al transporte de carga internacional, manteniéndolo para la carga con origen o destino nacional.
La Asamblea Legislativa eliminó el cobro de $18 por el uso de escáner al transporte de carga internacional, más no al de carga nacional, es decir con origen o destino a El Salvador.
Persisten los inconvenientes en los procesos de revisión de mercadería en los puestos de El Amatillo y La Hachadura, generando retrasos en el transporte de carga.
Doble proceso de revisión, recurrentes fallas en la máquina de rayos x de inspección y la ausencia total de un plan de contingencia ante imprevistos, genera retrasos de entre 19 y 23 horas en la aprobación de entrada y salida de mercancías, denuncia la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC).
Empresarios demandan al gobierno cobrar la tasa de $18 por uso de escáner solo a la carga que tiene como destino El Salvador.
De acuerdo con la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA), este cobro viola convenios y tratados de comercio en la región. Además, consideran como excesivos la revisión y el tiempo al que se someten todos los cargamentos.
Acuerdan reformar la Ley del Fondo de Atención para Víctimas de Accidentes de Tránsito para eximir del pago a los transportistas de carga que ya cuenten con un seguro privado.
El acuerdo se logra en la Comisión de Hacienda del Congreso salvadoreño luego de que la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC) amenazara con paralizar el servicio en todas las fronteras del país, el próximo 1º de julio.
Los vehículos con mercaderías no pueden pasar por los puestos aduanales en la frontera salvadoreña, por huelga de los funcionarios de Hacienda.
Los distintos gremios empresariales ya han expresado su preocupación por la medida de fuerza, que genera graves pérdidas económicas a la actividad comercial.
Al respecto, la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador señala que "Se ha tenido conocimiento de parte de nuestros asociados que la suspensión de labores en las aduanas ya ha comenzado a generar pérdidas de productos perecederos, atrasos en los tiempos de entrega y posible escasez de productos de consumo básico, especialmente legumbres y verduras procedentes de otros países de la región y que abastecen la plaza salvadoreña."
Ante la ausencia de marchamos, los productos se están acumulando en las aduanas fronterizas de El Salvador, causando costos adicionales y atrasos a los transportistas y empresas.
Desde el sábado pasado, en las fronteras de El Amatillo, Angiatú y La Hachadura, los transportistas de carga tienen que cubrir costos extras para ingresar la mercadería y evitar un colapso en los flujos comerciales.