Luego que entre abril y agosto la tasa de desempleo en EE.UU. bajara de 15% a 8%, se evidenció que al inicio de la crisis se subestimó la capacidad de recuperación que podía desarrollar el país norteamericano y se espera que ese comportamiento pueda dinamizar la actividad económica en Centroamérica.
Durante el primer semestre de 2020, cuando se comenzaron a reportar lo primeros casos de covid19 en la región, los pronósticos apuntaban a que la recuperación de la actividad económica sería excesivamente lenta, debido a que a nivel global el consumo mermaría considerablemente.
El Banco Mundial proyecta que la economía de América Central se contraerá este año un 3,6%, debido a las restricciones en la circulación, la merma de las remesas y del turismo, y la caída en los precios agrícolas.
El impacto súbito y generalizado de la pandemia del coronavirus y las medidas de suspensión de las actividades que se adoptaron para contenerla han ocasionado una drástica contracción en la economía global, que, según las previsiones del Banco Mundial, se reducirá un 5,2% este año, informó la entidad el 8 de junio.
Cuando las economías centroamericanas comiencen a volver a la normalidad, a medida que se flexibilicen las medidas de restricción y cuarentena que se han tomado para evitar la propagación del covid19, los patrones de consumo de los hogares habrán cambiado significativamente.
Por ejemplo, la demanda de comidas fuera de casa disminuirá cerca de 7% respecto a los niveles reportados previo a la crisis.
Se pronostica que en Centroamérica los sectores que podrían esperar un impacto severo sobre sus ventas en los próximos meses son Transporte, Entretenimiento y algunos subsectores de la Industria y el Comercio.
En su última actualización de las proyecciones de crecimiento económico para 2019, CEPAL estima que República Dominicana cerrará el año con un incremento de 5%, seguido de Panamá, que alcanzaría una tasa de crecimiento de 3,7%.
De acuerdo a las proyecciones de crecimiento económico para América Latina, que fueron estimadas por la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y actualizadas en noviembre, República Dominicana será el país de la región que más incrementará su producción este año.
El pesimismo que manifiestan los consumidores en Costa Rica y el desmejoramiento constante de las expectativas empresariales en Guatemala, reflejan parte de los complejos retos que enfrentan las economías de Centroamérica este año.
Un informe elaborado por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR) evidencia la tendencia negativa que vienen mostrando las expectativas económicas, pues entre febrero de 2018 y el mismo mes de 2019, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) bajó 15%.
Mayor demanda interna y aumento en la inversión, son los factores que incidirán en el crecimiento de 3,3% previsto para la economía regional el próximo año.
Según pronósticos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en 2019 Panamá será la economía que reporte el crecimiento más alto de Centroamérica, con una tasa prevista de 5,6%.
Se espera que la región termine 2018 con un alza de poco más de 4% en el volumen exportado y apenas 3,6% en el valor, debido a la caída que han sufrido los precios internacionales de varios productos agrícolas.
Debido a la crisis que afecta a Nicaragua y a la paralización de la construcción en Panamá entre abril y mayo, el FMI redujo desde 4% a 3,3% la expectativa de crecimiento económico para la región centroamericana.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó las previsiones de crecimiento para la economía centroamericana, debido a la incertidumbre que genera la situación en Nicaragua y su efecto sobre la actividad económica de la región, y al impacto que tuvo la huelga de la construcción en Panamá, que durante 30 días mantuvo paralizadas las obras de 260 proyectos a nivel nacional.