El gobierno salvadoreño colocó el 8 de julio en el mercado internacional bonos por $1.000 millones, a una tasa de interés de 9,5% con fecha de vencimiento en 2052.
Los recursos captados por medio de esta emisión a nivel internacional, es parte de la colocación de deuda por $3.000 millones que tiene autorizado el gobierno y que serán utilizados para financiar la crisis sanitaria y económica que deriva de la propagación del covid19.
Autoridades de ambos países acordaron trabajar en la unificación de sus mercados bursátiles, comenzando con la emisión de un cupo de deuda bonificada guatemalteca dirigida a inversionistas salvadoreños.
Representantes del Ministerio de Finanzas de Guatemala y del Ministerio de Hacienda de El Salvador, informaron que antes de que finalice el presente ejercicio fiscal, que el monto de deuda bonificada guatemalteca será de aproximadamente $13 millones.
Impulsada por los compromisos financieros del Gobierno Central y los originados por las pensiones, la deuda pública del país creció 3% al cierre de 2018, llegando a $18.975 millones.
Estadísticas del Ministerio de Hacienda detallan que entre 2017 y 2018 la deuda pública que incluye los créditos contratados por el Gobierno Central, sus empresas públicas financieras y no financieras, así como el Banco Central de Reserva, aumentó $602 millones, al pasar de $18.373 millones a $18.975 millones.
La administración Sánchez Cerén pretende emitir $800 millones en títulos de deuda para repagar obligaciones que vencen el próximo año y otros $1.407 millones para complementar el presupuesto nacional de 2019.
El Ministerio de Hacienda presentó ante la Asamblea Legislativa el Proyecto de Presupuesto del próximo año, el cual contempla entre otros aspectos, ajustes al déficit fiscal que el gobierno registrará el próximo año.
Solicitar más créditos o emitir bonos puente son las opciones que evalúa el ministerio de Hacienda para captar los fondos que faltan para cubrir el déficit del presupuesto 2018.
A los fondos que necesita la administración Sánchez Cerén para terminar el 2017, se suma el faltante para cubrir el presupuesto del año próximo. Los fondos necesarios son para el subsidio al gas propano y para el pago de la deuda de los Certificado de Inversión Previsional (CIP). Se estima que el faltante es de al menos $925 millones, según explicaciones del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres.
Fitch Ratings bajó la calificación de riesgo crediticio en moneda local a Default Restringido, argumentando que al no pagar los intereses a los fondos de pensiones, incumple con sus obligaciones soberanas.
El gobierno ya llegó al 72% del monto máximo de emisión de Letras del Tesoro permitido por la ley, y solo le quedan $370 millones disponibles para endeudarse este año.
Ante la crítica situación fiscal, la administración Sánchez Cerén insiste a la Asamblea Legislativa para que apruebe el proyecto de ley para emitir otros $1200 millones en títulos de deuda.
La demora en el pago correspondiente a julio a las empresas proveedoras del Estado refleja la complicada situación de las finanzas públicas de El Salvador.
Argumentando que "...julio fue un mes muy malo para la caja fiscal", el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, justificó el retraso en el pago a las empresas proveedoras de bienes y servicios. Según el ministro, en julio el gobierno "...tuvo que pagar $260 millones en deuda externa y Letes".
Al Ministerio de Hacienda le cuesta cada vez más caro colocar Letras del Tesoro en el mercado local, ya que el creciente deterioro fiscal obliga a los inversionistas a exigir tasas más altas para compensar el riesgo.
La delicada situación fiscal de la economía salvadoreña genera cada vez más precupación entre los inversionistas del mercado local, particularmente entidades financieras, que están disminuyendo la compra de títulos del Estado y exigiendo cada vez tasas más altas, que compensen los riesgos que se asumen al financiar al Estado.
Un presupuesto estatal mal elaborado y metas de ingresos que no se cumplen impiden controlar el crecimiento de la deuda pública total, que ya llega al 57% del PIB.
Para los principales analistas de El Salvador, el principal causante del descontrolado endeudamiento estatal es la falta de planificación y transparencia con que se elabora el presupuesto nacional. "... Se sobreestiman los ingresos, pues se prevén tasas de crecimiento económico mayores a las que en realidad se pueden lograr, y del desempeño de la economía depende la recaudación de impuestos. Por otra parte, se subestiman o no se incluyen gastos, especialmente en rubros como subsidios y devoluciones de impuestos."
En lugar de reducir el gasto, el Estado volvió a pedir a la Asamblea Legislativa aprobación para endeudarse por otros $900 millones, lo que llevaría la deuda total a la cifra récord de casi $17 mil millones.
Actualmente se estima que el PIB ronda los $25 mil millones, lo que significa que la deuda estatal representa el 68% de la producción nacional, sin contar el pago de intereses.
Un anteproyecto de ley pretende gravar las propiedades de cualquier valor con o sin construcción que no tengan un uso específico en cualquier lugar del país, declarándolas "bienes suntuosos".
La propuesta de Ley establece que "…Los inmuebles para recreación, esparcimiento o descanso, con construcción o sin ella, o en proceso de construcción, indistintamente de su valor o lugar de ubicación, tales como: casas, lotes, parcelas, quintas ubicadas en playas, lagos, montañas, o la ciudad…” serán gravados con el 1% sobre el valor fiscal fijado para el inmueble.
El Gobierno sigue gastando más de lo que recauda, en crecimiento continuo de la deuda pública, que en el 2013 superó los $14 mil millones.
El saldo de la deuda pública total de El Salvador, que contempla el endeudamiento de las entidades públicas financieras y no financieras ascendió a $14,888.2 millones, lo que representa un aumento de 2,7% respecto al año anterior.
El proyecto de presupuesto para el 2014 contempla 3,9% más gastos que el aprobado por el Congreso salvadoreño para el 2013.
De la nota de prensa de la Presidencia de El Salvador:
El Consejo de Ministros aprobó hoy el anteproyecto del Presupuesto General de la Nación 2014 por un monto de $4.679 millones durante una reunión realizada en Casa Presidencial encabezada por el Presidente de la República, Mauricio Funes.
Si bien la cifra es preliminar, el Ministerio de Hacienda estima un incremento del 3% en referencia al del 2013 que totalizó los $4.505 millones.
“Aún estamos en la elaboración preliminar. El presupuesto será muy similar al de este año y podría tener un incremento, y es una cifra preliminar de 3%”, explicó el viceministro de Hacienda, Roberto de Jesús Solórzano.