El robo de camiones, los altos precios de la energía, la excesiva burocracia y el sector informal pasaron la factura al crecimiento de la industria costarricense de alimentos y bebidas en 2017.
El Índice Mensual de Actividad Manufacturera de la industria de alimentos y bebidas mostró una desaceleración del mercado interno y un crecimiento medio negativo de -0,07% en los primeros nueve meses del año.
En Costa Rica empresarios del sector demandan al gobierno enfocarse menos en la aprobación de nuevos impuestos y más en resolver los problemas de infraestructura y tramitología.
Del comunicado de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA):
Energía, trámites, seguridad jurídica y transparencia en importación de materias primas, son los temas de la industria que requieren una política clara.
La industria alimentaria afirma tener varias plantas de procesamiento paralizadas debido al faltante de materia prima y piden al gobierno eliminar los aranceles de importación para resolver el problema.
Del comunicado de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA):
Ante el grave problema de desabastecimiento de papa de uso industrial, que desde hace semanas tiene paralizada la producción de varias plantas de procesamiento; situación que pone en riesgo el empleo de unas 2.000 personas que dependen directamente de este sector; la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria, CACIA hace un llamado urgente al Gobierno de la República, para que atienda de manera inmediata esta crisis.
Las fluctuaciones del tipo de cambio y los crecientes costos de producción redujeron la competitividad del sector, que logró en 2014 un crecimiento de apenas 1,79% respecto al 2013.
Del comunicado de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia):
Impuestos y aprobación del Código Procesal Laboral causan incertidumbre en el sector.
Panorama económico y político incierto, daña sensiblemente expectativa para el 2015.
La pérdida de competitividad que enfrenta la industria alimentaria explica que las exportaciones hayan caído desde $1.124 millones en los primeros diez meses del 2013, a $1.051 millones en el mismo periodo de 2014.
Altas tasas de interés, mayor inflación, restricción en el crédito productivo, menor crecimiento y una fuerte reducción de las ventas son algunos de los problemas que enfrenta el sector alimenticio que reporta una baja de 6,5% en las ventas externas.