De enero a julio de 2018 las ventas al exterior desde zonas francas en Costa Rica crecieron 8%, muy por debajo del incremento de 12% registrado en los primeros siete meses de 2017.
Según datos de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) entre los primeros siete meses de 2016 y el mismo período de 2017 las exportaciones de productos en zonas francas pasaron de $2.874 millones a $3.208 millones, lo que representa un aumento de 11,6%.
Reportan que 63 empresas extranjeras operan plantas de manufactura de insumos y dispositivos médicos de áreas como neuromodulación, dental, cardiovascular, ortopedia y endoscopía.
Al cierre del 2014 las exportaciones de dispositivos médicos alcanzaron $1.900 millones, es decir un 19% más que lo reportado durante el 2013. Se estima que la manufactura de estos productos deja un aproximado de $0,55 de valor agregado por cada dólar exportado.
Por tercer año consecutivo disminuyeron los flujos de inversión de empresas extranjeras en el régimen de zona franca.
La incertidumbre generada a nivel fiscal y la pérdida de competitividad de Costa Rica frente a otros países afecta también al régimen de zonas francas, que durante el 2013 recibió flujos de inversión extranjera directa (IED) por $528 millones, un 12% menos que en 2012, según cifras del Banco Central de Costa Rica.
Los industriales comienzan a valorar el traslado de sus plantas a países donde los costos de la energía son menores.
El alto costo de la factura eléctrica ha provocado que algunas industrias valoren trasladar sus operaciones fuera del país en busca de ahorro y competitividad.
Corporación Yanber, fabricante de empaques para el comercio, industria y agricultura, tomó la decisión de irse hace ocho meses a Nicaragua, y otras compañías valoran la posibilidad de trasladar sus operaciones a países donde el rubro energético incida menos en el costo de sus productos.
La alianza Acordar invirtió alrededor de $450 mil en la construcción de la infraestructura.
El nuevo centro de acopio para el cultivo de cacao, ubicado en el poblado Los Chiles, en el departamento del Río San Juan, contará con un área de recepción y de fermentación y dos túneles de secado, entre otros.
El centro se desarrolló en una zona donde se produce gran parte del cacao que se vende al exterior.