Los gobiernos de Costa Rica y Nicaragua enfrentarán mayores dificultades para obtener financiamiento en los mercados externos, debido a las rebajas que han sufrido sus calificaciones de riesgo por parte de las agencias internacionales.
Argumentando que Costa Rica refleja déficits fiscales persistentemente amplios, necesidades de financiamiento a corto plazo debido a un fuerte calendario de amortización y restricciones de financiamiento del presupuesto, el 15 de enero Fitch Ratings informó que decidió bajar la calificación de incumplimiento del emisor en moneda extranjera a largo plazo del país, de BB a B+.
Para Moody’s, Fitch y S&P, las últimas proyecciones de deuda pública y déficit fiscal del Banco Central de Costa Rica, empeoran aún más las perspectivas de la calificación de la deuda.
La semana pasada el Banco Central de Costa Rica (BCCR) difundió un informe en el que explicaba que para este año se espera que la deuda pública con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) llegue a 53,8%, y para el 2019 este indicador alcance el 58,4%.
La calificadora Fitch revisó de "estable" a "negativa" la perspectiva de las calificaciones internacionales de largo plazo del banco privado BAC San José y los estatales Nacional, Popular, Banco Internacional y Banco de Costa Rica.
Fitch Ratings mantiene la calificación en BB+ pero señala al déficit fiscal como una debilidad crediticia.
La calificadora de riesgoFitch Ratings anunció que mantendrá en BB+ la nota para Costa Rica, manteniendo la perspectiva estable. Sin embargo, señaló que el elevado déficit fiscal representa una debilidad para el país.
Mientras en Europa rebajan notas y en América Latina las elevan, la opinión de las agencias comienza a mirarse con otros ojos.
Hace una década las emisiones de deuda de los países europeos gozaban, en su mayoría, de elevadas y atractivas calificaciones, lo cual ayudaba a mantener altos sus precios y en bajos niveles los rendimientos.
Esta situación parece haberse revertido, y hoy son los países latinoamericanos los que las calificadoras ven con buenos ojos, mientras países como Portugal o Grecia ven caer las notas de su deuda a niveles especulativos.
Fitch afirmó las calificaciones de riesgo de largo plazo en moneda extranjera y moneda local de Costa Rica en 'BB’ y ‘BB+’, respectivamente.
La Perspectiva para ambas calificaciones es Estable. Asimismo, Fitch ha afirmado la calificación de riesgo de corto plazo en moneda extranjera de Costa Rica en 'B' y el Techo País en 'BB+'.
Informe trimestral de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Monetario Centroamericano, a junio de 2009.
Panorama General
Con base en el deterioro observado durante los primeros meses del año en algunos indicadores como inversión extranjera, remesas familiares y comercio exterior, entre otros, la Secretaría Ejecutiva estima que las consecuencias de la crisis internacional se han hecho sentir con mayor fuerza en el CARD durante el primer cuatrimestre del año, algo que por el rezago con el que se transmite a la región, podría continuar mostrando signos de mayor profundidad en los meses siguientes, según lo que ocurra en el contexto internacional. En efecto, el deterioro de los anteriores, junto a una caída en los ingresos fiscales debido a una menor producción y consumo en niveles poco observados previo a la crisis actual, ha obligado a que algunos países efectúen importantes esfuerzos por captar recursos frescos para cubrir sus ejecuciones presupuestales, al mismo tiempo que revisan los programas de exoneraciones y/o subsidios, de pensiones o que fiscalicen de mejor manera aquellas actividades económicas que antes no tributaban. No obstante, existe optimismo al suponer que la economía regional mostraría signos de mejoría a partir del primer y segundo trimestre de 2010, aunque en materia de empleo podría tomar más tiempo en recuperarse, según el más reciente Informe Mensual de Coyuntura.
FitchRatings afirma la calificación Issuer Default Rating (IDR) a Banco de Costa Rica en 'BB' y modifica la perspectiva a Estable.
La modificación de la perspectiva a Estable desde Positiva refleja la opinión de Fitch en cuanto a que el potencial de incremento de su calificación individual se ha reducido recientemente en vista del empeoramiento de las perspectivas en términos de rentabilidad y calidad de activos, los cuales son los principales detonantes de una subida de calificación señalados por Fitch cuando la perspectiva fue modificada a Positiva en Diciembre de 2007.