Al cierre de 2020 la cantidad de sucursales y ventanillas que operaban en Nicaragua ascendía a 470, 6% menos que lo reportado en 2019, baja que se reportó en el contexto de la crisis económica que derivo del brote de covid19.
El fenómeno de la baja en el número de puntos de atención del sector bancario no es nuevo en el país, pues luego que en 2017 se contabilizaran 609 sucursales y ventanillas, en 2018, año marcado por la crisis política y social, la cifra cayó a 563. En 2019 siguió a la baja al descender a 501 y en 2020 disminuyó a 470.
Entre mayo y junio de este año la tasa activa promedio de la banca comercial ha descendido desde 11,52% a 10,28%, caída que se explica por el alto nivel de liquidez de los bancos y la baja colocación de créditos.
La pandemia que provocó el brote de covid19 ha golpeado al sistema financiero, pues debido a las condiciones actuales del mercado las tasas activas han venido a la baja entre los meses de mayo y julio.
Durante el primer semestre del año se reportó en el país el cierre de 24 sucursales y ventanillas bancarias, fenómeno que se explica por la menor actividad financiera a nivel local a causa de la crisis económica que deriva del brote de covid19.
En el contexto de la crisis política de 2018 y emergencia sanitaria de 2020, los bancos han cerrado cientos de puesto de atención.
Debido a la crisis, la Superintendencia de Bancos emitió el 22 de junio una normativa temporal para que las entidades financieras flexibilicen las condiciones crediticias aplicadas a los deudores.
La normativa es aplicable a bancos y financieras que hayan otorgado préstamos de vehículos, personales, hipotecarios para vivienda, microcréditos, pymes, agrícolas, ganaderos, industriales, comerciales y para las tarjetas de créditos.
El coronavirus ha dejado un impacto económico en diversos países. Por esta razón, algunos gobiernos están desarrollando medidas excepcionales para mitigar sus efectos. Por ejemplo, la suspensión del pago de impuestos e hipotecas para disminuir la presión económica sobre las pequeñas empresas y los hogares.
En Estados Unidos se redujeron las tasas de interés a casi cero y se aperturó un programa de estímulo de US$700.000 millones en un intento por proteger su economía, afirma Mario Miranda, director de Finanzas en MonederoSMART.
Fitch Ratings decidió cambiar la perspectiva de los bancos de la región de estable a negativa, argumentando que la crisis sanitaria actual afectará a las entidades financieras de todos los países.
Tomando en cuenta las medidas que en los últimos 15 días han adoptado los países en materia económica, a raíz de la propagación del covid19, Fitch prevé que habrá una merma en la colocación de préstamos.
Se pronostica que el impacto de la crisis del coronavirus en el sector financiero en Centroamérica se sentirá principalmente, en los servicios relacionados con la intermediación bursátil y la asesoría en inversiones, donde se espera una caída.
Para Fitch Ratings los bancos en Nicaragua continuarán presionados por los efectos restantes de una contracción económica por segundo año consecutivo, situación que deriva de la crisis política que afecta al país.
La Superintendencia de Bancos otorgó el permiso para que Banco Atlántida, entidad de origen hondureño, comience a operar en todo el país bajo la supervisión y la regulación local.
La constitución en Nicaragua del Banco Atlántida fue autorizada el 24 de octubre de 2017, pero fue hasta el 2 de octubre de 2019 cuando se publicó en La Gaceta, el permiso para operar en el sistema financiero.
A julio de 2019 la cartera bruta del sistema financiero sumaba $3.966 millones, 20% menos que en el mismo mes de 2018, debido en parte al desempeño negativo del crédito comercial, industrial y personal.
Durante el séptimo mes del año en términos de composición, la cartera de crédito vigente representó el 88,7% de la cartera bruta, mientras la cartera en riesgo el 11,3%.
Desde que inició la crisis política en el país varias entidades bancarias decidieron cerrar algunos de sus puntos de atención, y sólo en el primer semestre de 2019 se ha reportado la clausura de 56 sucursales.
En abril de 2018 el país se sumergió en una crisis política que ha arrastrado a la economía a una recesión. Derivado de esta problemática las cifras oficiales precisan que durante el año pasado se cerraron 49 sucursales bancarias y de enero a junio de 2019 se clausuraron otras 56.
A junio de 2019 la cartera bruta del sistema financiero sumaba $4.047 millones, 20% menos que en el mismo mes de 2018, explicado en parte por el desempeño del crédito comercial y personal.
En términos de composición, la cartera de crédito vigente representó el 89,2% de la cartera bruta (89,7% en mayo 2019), mientras que la cartera en riesgo representaron el 10,8% (10,3% en mayo 2019).
Debido a que la demanda de créditos ha decaído desde abril del año pasado, las entidades bancarias en la plaza nicaragüense se están llenando de dinero que no logran colocar en el mercado.
Según estimaciones de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) con base en cifras oficiales, en lo que va de la crisis se ha disparado la liquidez de los bancos, al crecer la proporción de la disponibilidad de dinero que tienen las entidades financieras respecto de sus obligaciones con el público, al pasar de 31,76% reportada en marzo de 2018 a 46,73% registrada en mayo de este año.
A partir de mayo de 2019 los clientes extranjeros deberán declarar ante los bancos del sistema local que sus fondos cumplen con las exigencias tributarias de su país.
La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) aprobó el Acuerdo 02-2019, el cual implementa las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera, que consiste en la ampliación de las medidas de diligencia debida de los bancos con sus clientes.
Al cierre del septiembre de este año la cartera bruta del sector comercial del país ascendió a $1.703 millones, monto que es menor en 2,1% respecto a lo reportado en igual mes de 2017.
Banco Central de Nicaragua (BCN) reportó que al cierre de septiembre de este año la cartera bruta bancaria del país ascendió a $4.891 millones, monto que es menor en 0,3% respecto a lo reportado en igual mes de 2017.