Señalan que la solución a la debacle financiera del Estado de Costa Rica pasa ineludiblemente por replantear el sistema de incentivos y salarios de los funcionarios públicos.
El artículo en Crhoy.com reseña que "... Economistas y ex ministros de Hacienda aseguraron que es bueno que se haga una contención del gasto público, pero que si el actual Gobierno y los diputados realmente quieren solucionar el déficit fiscal no deben quedarse únicamente con medidas administrativas y deben entrarle al tema de los salarios públicos."
Será el segundo año consecutivo en que Costa Rica ostenta el mayor déficit fiscal de la región.
El Fondo Monetario Internacional señala que la diferencia entre ingresos y egresos del gobierno de Costa Rica alcanzará al finalizar el 2011, el 5,6% del PIB. El ministro de Hacienda Fernando Herrero, señala que ese déficit es del 5%.
La incierta aprobación del paquete tributario en la Asamblea Nacional, hace insostenible la situación del endeudamiento público.
El Presupuesto Ordinario de la República para el Ejercicio Económico 2012 fue presentado por el ministro de Hacienda Fernando Herrero, admitiendo que el 45% de los $11.500 millones deberán ser financiados con emisión de deuda pública.
Las cuentas del gobierno del primer semestre 2010 no son alentadoras, los gastos aumentan mucho, los ingresos crecen poco, y la recuperación se enlentece.
La esperanza de que una vigorosa recuperación de la economía aumentara los ingresos del gobierno ha quedado en eso, en simple esperanza.
En los cinco primeros meses de 2010 el déficit fiscal fue de más de $670 millones, 86% más que en igual período del año anterior.
En el artículo de Patricia Leitón en Nacion.com, se reseña que "Dicho déficit representó un 1,93% de la producción. El pronóstico del Ministerio de Hacienda para este año es cerrar con un déficit equivalente al 4,8% de la producción."
El Ministro de Hacienda Fernando Herrero señaló que "el esfuerzo debe centrarse en el aumento del ingreso, a través de medidas administrativas y legislativas”.
Herrero está trabajando en un proyecto de reforma fiscal, que pretende unificar anteriores proyectos en uno solo actualizado.
Laura Chinchilla encabezará un gobierno que continuará la gestión de Oscar Arias y su partido, aunque con los rasgos propios de la personalidad de la nueva presidenta.
La composición del gabinete de Chinchilla deja en claro la orientación política continuista que seguirá su gobierno.