Circula una versión "liviana" del plan fiscal que fracasara en la Asamblea Legislativa costarricense, que impondría el IVA sobre bases financieras y no sobre la incorporación física.
Manteniendo la imposición del Impuesto al Valor Agregado como factor fundamental para lograr el aumento de los ingresos tributarios, el actual boceto de un nuevo proyecto de reforma fiscal, circula a la sordina, puesto que la prioridad de las autoridades de Hacienda es la mejora de la gestión de la deuda externa mediante la colocación de los eurobonos, y no la recaudación interna.
El ministro de Hacienda inició conversaciones con grupos políticos, procurando definir un proyecto con el mayor apoyo previo posible.
Fernando Herrero, titular de Hacienda, señaló a Aarón Sequeira de Prensalibre.cr, que los ejes del primer borrador del proyecto de reforma tributaria son progresividad y simpleza, con el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto a la Renta como las principales fuentes de ingresos fiscales.
La inevitable reforma fiscal incluirá la aplicación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que básicamente constituye una ampliación del alcance del actual Impuesto de Ventas.
Mientras que el Impuesto de Ventas (IV) grava solamente las transferencias de mercaderías y de algunos tipos de servicios, el IVA es un impuesto genérico sobre el consumo, alcanzando todas las ventas de bienes y servicios.