El crecimiento sostenido de los cultivos de palma aceitera demanda más plantas para su industrialización, que se financiarían con un préstamo de $100 millones del gobierno malayo.
Los productores de palma africana proyectan aumentar en un 10% el área de cultivo, principalmente en la zona norte y atlántica del país.
La apuesta es competir con los grandes productores latinoamericanos, como Ecuador y Colombia, con unas 400 mil y 600 mil hectáreas cultivadas respectivamente.
El Banco Nacional de Desarrollo Agrícola informó que dispone de un total de $185 millones en créditos para el sector agrícola.
Mario Ramón Lopez, presidente de Banadesa, informó que disponen de $90 millones como parte del presupuesto del Banco, más $95 millones que provienen de diferentes acuerdos con Venezuela, en particular de la Alternativa Bolivariana para las Américas.