A pesar de la ubicación y los beneficios fiscales que en algunos casos ofrecen los países de la región, la falta de formación de la población será el principal obstáculo para seguir atrayendo grandes inversiones.
La falta de garantía de encontrar el capital humano competente y sostenible necesario para la adecuada operación de las empresas, es un tema que influye negativamente en la atracción de inversiones importantes en Centroamérica.
A marzo de 2018 la tasa de desocupación total aumentó desde 5,6% a 5,8% respecto al mismo periodo del año anterior.
Del reporte del Ministerio de Economía y Finanzas:
Según los datos de la Encuesta de Propósitos Múltiples del Instituto Nacional de Estadística y Censo, realizada en el mes de marzo de 2018, la población total de 15 y más años de edad se ubicó en 3,012,062 personas; 2.2% o 65,155 personas más en comparación a marzo de 2017. De igual manera, la Población Económicamente Activa (PEA) presentó un aumento de 99,693 o 5.2%, una tasa mayor al incremento del total de la población en edad de trabajar.
El 35% de las empresas en Panamá reportaron tener dificultades para cubrir puestos laborales, principalmente plazas intermedias con mayor nivel de capacitación.
Según la Encuesta de Escasez de Talento 2018, elaborada por ManpowerGroup, los puestos más difíciles a cubrir son técnicos, representantes de ventas, personal de apoyo en oficina, contadores y financistas, choferes de equipo pesado, soporte informático, ingenieros, químicos, servicio al cliente, abogados, gerentes de proyecto, investigadores, electricistas, mecánicos y soldadores.
Se estima que entre 2015 y 2020, Panamá necesitará contratar alrededor de 68 mil empleados con especialidades técnicas, y el sector logístico será el que lidere la demanda.
Según un estudio de mercado laboral realizado por el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), las estimaciones de demanda por parte de las empresas de personal técnico es alta, siendo los sectores de logística, industria, turismo, agricultura y construcción lo que más necesitan de personal con estas capacidades.
En Costa Rica un proyecto de ley pretende obligar a las empresas a que el 25% de sus contrataciones en planilla sea de jóvenes con edades entre 17 y 24 años.
EDITORIAL
El problema de desempleo que afecta a miles de jóvenes en Costa Rica y en los países centroamericanos no se resuelve simplemente obligando a las empresas privadas a contratar determinada proporción de empleados jóvenes, sin importar sus calificaciones y habilidades, o peor aún, sin considerar si existe o no la necesidad real de contratación.
En Costa Rica, "de los 126.000 graduados con título que dice técnico, entre 2014 y 2016, la gran mayoría fueron en el nivel más bajo de calificación."
EDITORIAL
Las cifras del más reciente Estado de la Educación en Costa Rica, siguen mostrando las graves deficiencias del sistema educativo, no solo a nivel técnico y universitario, sino, peor aún, en Primaria, donde se supone que deben consolidarse los conceptos básicos que sirven de cimiento para la educación secundaria y universitaria.
Los empresarios proponen elevar de 15% a 20% la proporción de personal extranjero que pueden contratar legalmente las empresas que operan en el país.
La falta de personal con las calificaciones que demandan las empresas locales y las multinacionales que deciden instalarse en Panamá es la principal razón detrás de la propuesta del sector empresarial para autorizar la contratación de más personal extranjero.
En las ferias de empleo convocadas por el Estado durante los últimos dos años solo logró cubrirse el 35% de los puestos de trabajo ofrecidos por las empresas.
El problema de una oferta de trabajadores que no coincide con lo que las empresas del sector privado demandan persiste en Panamá, donde las empresas tienen que invertir tiempo y dinero para cubrir las limitaciones de los egresados del sistema educativo público, lo que constituye un freno al desarrollo.
En Centroamérica la tasa de desempleo abierto juvenil se estima en más de 24%, mientras que en Alemania, donde se practica la educación dual, el desempleo juvenil es del 6%.
EDITORIAL
Una visita a Costa Rica de la Ministra de Educación alemana puso de nuevo en el tapete a la educación dual, método de educación donde se comparte el tiempo entre las aulas tradicionales y el trabajo como aprendiz, de un oficio o una especialidad profesional, en una empresa.
El desempleo llega al 10% en una población donde el 60% de los trabajadores no completó la secundaria, pero los educadores se niegan a que se evalúe su capacidad en las materias que enseñan.
EDITORIAL
Un artículo en Nacion.com cita declaraciones de Víctor Morales, Ministro de Trabajo, sobre el aumento del desempleo en Costa Rica: "... Hay un desajuste entre la oferta y la demanda del sector empresarial. Hay una demanda de técnicos calificados; pero la mayoría de la mano de obra costarricense es no calificada. El 60% no tiene secundaria completa; es un drama nacional."
Los problemas de mano de obra del país podrían solucionarse desarrollando una política migratoria que permita a los trabajadores calificados extranjeros trabajar y también capacitar a los panameños.
En su artículo de opinión René Quevedo señala las dificultades que enfrenta el mercado laboral panameño por la falta de profesionales técnicos nacionales y por la preferencia por trabajadores adultos sobre los jóvenes con poca experiencia y poca formación.
El crecimiento económico que generará la ampliación del canal aumentará la demanda de personal calificado en la industria logística.
Comercio exterior, planificación y administración portuaria, gestión aduanera y transporte marítimo son algunos de los sectores que requerirán de mano de obra especializada en los próximos años en Panamá.
El crecimiento anual del 13% del Centro Bancario Internacional desnuda carencia de personal, fundamentalmente en especializaciones como cumplimiento, riesgo y auditoría.
Roberto González, en su artículo de Prensa.com, explica que “la primera consecuencia, como relatan los propios banqueros, es que se está produciendo un canibalismo entre las empresas y se están elevando los salarios de los empleados”.
Se necesita que el 85% del personal que trabaja en los hoteles hable por lo menos dos idiomas, mientras que en algunos puestos se exige el dominio de tres lenguas.
Así lo explicó Jesús Sierra, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (APATEL), quien estima que en los próximos tres años se requerirá un aproximado de 10 mil bilingües en el país para el sector hotelero.
La demanda de personal bilingüe y calificado que requiere el sector hotelero de Panamá aumenta en un 20% al año.
Esto según Jesús Sierra, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles. Algo similar ocurre en los restaurantes, durante los últimos dos años se ha abierto en el país un nuevo local por semana, algo que obliga a tener personal calificado para atender la creciente demanda.