La firma vendió por $44 millones el total del capital accionario que poseía en Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua, despejando el camino al eventual resurgimiento del proyecto hidroeléctrico.
En un hecho relevante enviado al mercado de valores, la brasileña Eletrobras detalló que la Empresa Nicaraguense de Eletricidad (Enel) y Distribuidora de Electricidad del Norte S.A - DISNORTE, compraron la totalidad de su participación accionaria en CHN.
Anuncian que un tribunal en Brasil suspendió el otorgamiento de fondos al proyecto en Nicaragua, argumentando que la situación financiera de Eletrobras no justifica una inversión en el extranjero.
Por medio de una medida cautelar aprobada por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano fiscalizador del uso de los recursos del Estado de Brasil, se suspenderá el traspaso de recursos que iban dirigidos a Eletrobras para la construcción, en consorcio con la constructora Queiroz y Galvao de la hidroeléctrica Tumarín, en Nicaragua.
La falta de claridad respecto al futuro de la concesión del proyecto hidroeléctrico Tumarín estaría obligando a mantener en suspenso otros proyectos de inversión en el mercado de energía.
La administración Ortega aún no ha anunciado qué proceso se seguirá para retomar el proyecto de construcción de la hidroeléctrica de 253 MW, cuya concesión había sido otorgada de forma directa por el gobierno al consorcio compuesto por Eletrobras y Queiróz Galvao.
El sector energía duda de la continuidad del proyecto, cuya viabilidad podría estar ligada a la forma en que se desenlace el caso de corrupción en que está involucrada su concesionaria Eletrobras.
Empresarios del sector energía en Nicaragua mantienen sus reservas respecto a la factibilidad del proyecto de construcción de la hidroeléctrica Tumarín, que fue otorgado en concesión al consorcio compuesto por Eletrobras y Queirós Galvao, hoy envueltas en uno de los escándalos de corrupción más grandes de Brasil. Hasta la fecha, lo único cierto es que "... 'Ellos compraron tierras, firmaron los acuerdos de compraventa de energía, pero no vemos los tractores removiendo la tierra', dijo César Zamora, presidente de la Cámara de Energía de Nicaragua, durante un panel en el que se discutió las perspectivas energéticas del país."
El sector privado nicaragüense reclama la falta de certeza respecto al futuro del proyecto hidroeléctrico, valorado en $1.100 millones por la brasileña Eletrobras, envuelta hoy en un escándalo de corrupción.
Para el sector privado es fundamental saber qué pasará en el futuro con la obra, pero al mismo tiempo algunso empresarios consideran que si finalmente no se construye la represa, los efectos para la matriz de energía del país no serían tan graves. José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), comentó que " ...'en Nicaragua en las condiciones actuales no sería de mayor afectación si finalmente el proyecto de Tumarín no va. Han cambiado las condiciones'."
El gobierno de Nicaragua rescindió el contrato para la construcción de la carretera entre San Pedro del Norte y Tumarín, vía de acceso al sitio del proyecto.
La decisión de no otorgar los fondos necesarios para la construcción de la carretera que comunica con la zona del proyecto se fundamenta en un recorte del Programa de Inversión Pública, que iba a destinar $708 mil para dicha obra.
Proponen exigir un plazo definitivo al consorcio brasileño Eletrobas y Queiroz Galvao para que inicie la construcción de la represa hidroeléctrica Tumarín, varias veces anunciada pero nunca concretada.
El asesor presidencial Bayardo Arce señaló a Laprensa.com.ni que le sugirió al gobierno de Daniel Ortega establecer un plazo para el inicio de la obra, ya que el proyecto debió haber iniciado en julio y hasta la fecha el consorcio solo ha exigido compensaciones adicionales, sin dar detalles sobre el comienzo del proyecto.
El gobierno firmó con Corea del Sur un préstamo el financiamiento de la segunda fase del Programa Nacional de Electrificación Sostenible y Energía Renovable.
Autoridades del gobierno nicaraguense señalaron que el préstamo "servirá para reforzar la transmisión, entre otros, del proyecto hidroeléctrico Tumarín, de la empresa Centrales Hidroeléctricas de Nicaragua (CHN), creada por la estatal brasileña Eletrobras y el conglomerado Queiroz Galvao."
La reforma de la ley especial de Nicaragua para el proyecto hidroeléctrico Tumarín eleva su potencial a 253 MW, haciendo factible la inversión estimada en $1.100 millones.
Han sido muchos los anuncios del arranque de las obras del proyecto Tumarín, sin que realmente eso se concretara. Ahora, a través de la reforma de la ley madre del proyecto, el gobierno de Nicaragua ha debido conceder mayores beneficios fiscales para darle la factibilidad financiera adecuada a los inversores, especialmente a Brasil.