A mediados de año empresarios del sector textil nicaragüense estimaban que al cierre de 2020 las exportaciones caerían 40% a causa de la pandemia, pero, luego de conocerse la cifras de los últimos meses se pronostica que la merma de las ventas podría ser de 20%.
De acuerdo a cifras de la Oficina de Textiles y Ropa (Otexa), entre enero y septiembre las exportaciones de las maquilas textiles que operan en Nicaragua a Estados Unidos ascendieron a $1.000 millones, monto que es menor en 25% a los $1.329 millones registrados en igual período de 2019.
En el contexto de un desequilibrio en el comercio y de restricciones decretadas en varios mercados del mundo, las empresas centroamericanas del negocio de confección de vestimenta, están operando y generando ingresos por exportaciones a niveles que sólo les permite subsistir.
Datos de la Oficina de Textiles y Ropa, de la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos, precisan que entre el primer semestre de 2019 y el mismo período de 2020, las exportaciones de la industria textil de Centroamérica a EE.UU. disminuyeron en 34%, al pasar de $17.593 millones a $11.553 millones.
En Nicaragua las maquilas han suspendido sus operaciones debido a que los principales mercados de exportación han contraído su demanda derivado del brote del covid19.
El principal mercado de las exportaciones nicaragüenses es Estados Unidos, país que actualmente es foco de la pandemia y ha obligado a las autoridades a declarar estado de emergencia.
Según empresarios del sector textil del país, como consecuencia de la pandemia del covid19, se espera una reducción en las órdenes de trabajo durante el segundo semestre del año.
Representantes de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (Anitec), prevén que con el cierre de las tiendas de varios de sus clientes, las ventas se reducirán considerablemente y los niveles de inventarios aumentarán.
La estadounidense Aalfs Uno que operaba en el municipio de Sébaco, en Matagalpa, cerró sus operaciones en el país debido a una reducción en la cantidad de contratos.
La clausura de la compañía fue oficializada por directivos de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), quienes aseguran que es la primera empresa del sector de capital norteamericano que cierra en el país.
Pese a las amenazas que existen a nivel global, como la posibilidad de una desaceleración de la economía mundial, los empresarios del sector confían en que sus ventas seguirán al alza.
Empresas que operan bajo el régimen de zona franca en el país, estiman que sus ventas al exterior durante 2019 ascendieron a cerca de $1.700 millones, monto que supera en 5% a lo registrado en 2018.
En el primer semestre del año en Nicaragua las textileras reportaron un leve aumento en el volumen exportado, debido principalmente a una mejora en los precios que se pagan a nivel internacional.
De acuerdo a datos de la Oficina de Textiles y Ropas (Otexa) de EE.UU., entre el primer semestre de 2018 y el mismo período de 2019 el volumen de las exportaciones de textil y de confección desde Nicaragua hacia el país norteamericano creció levemente en 1,2%, al pasar de 270 millones a 273 millones de metros cuadrados.
Una propuesta del sector textil busca generar negocios entre las empresas nacionales y las de zona franca, empezando por la posibilidad de que éstas últimas provean de materia prima a las empresas locales.
El objetivo que persigue la Asociación Nicaragüense de Textiles y Confección de Zonas Francas (ANITEX) es generar mayores encadenamientos entre las empresas que operan bajo el régimen con las del mercado nacional.
El sector textil reclama que el alto costo de la electricidad en el país se ha transformado en un factor limitante de la inversión extranjera.
La gremial de empresas textiles asegura que más inversión extranjera podría llegar a la industria si el costo de la electricidad no fuera tan elevado. Según Dean García, director ejecutivo de Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), "...
El sector prevé cerrar el año con una baja en el valor exportado debido a los bajos precios internacionales, pero un incremento de alrededor de 10% en la producción total.
Empresarios del sector textil estiman que podrán cerrar el año muy cerca de la meta prevista de 500 millones de metros cuadrados producidos, pero por debajo de $1500 millones en el valor exportado.
Hilandería peruana invertiría $15 millones en el Parque Industrial Las Mercedes, y también próximamente se instalarían otras tres empresas de los sectores call center y textil.
Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), explicó a Elnuevodiario.com.ni que "... la empresa peruana Hialpesa, invertirá $15 millones en su operación en el país y abastecerá a otras fábricas de zona franca que elaboran camisetas. García dijo que ... actualmente está instalando su maquinaria, pero no precisó cuándo entrará en operaciones."
Respecto a otras inversiones en zona franca, García explicó que son tres las empresas de los sectores textil y de call center que se preparan para instalarse próximamente en el país. Estas companias, según García, son de origen centroamericano y mexicano.
"... El sector textil y de confección está tratando de atraer empresas que vengan a producir las materias primas que necesitan, como botones, tela, zíperes, etiquetas, entre otros, 'para tener en cierta medida toda la cadena de suministros dentro del país'."
Pese a los retos que enfrenta el sector textil centroamericano con la próxima entrada en vigencia del TPP y la competencia asiática, proyectan crecer 8% en 2016.
La principal razón es la decisión del gobierno de Estados Unidos de extender por diez años las ventajas arancelarias que disfrutan las exportaciones nicaragüenses al país del Norte, amparándola frente a la entrada en vigencia del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
Factores como los costos de producción y mano de obra, así como la seguridad y estabilidad económica parecieran ser más relevantes para las textileras que eligen el país, que los beneficios arancelarios.
El vencimiento el 31 de diciembre del Acuerdo de Nivel Preferencial (TPL) con Estados Unidos no ha impactado a la industria textil, al menos hasta ahora, como se esperaba inicialmente.
Las textileras nicaragüenses esperan mejorar las ventas con la obtención de la certificación Better Work, que establece mejores condiciones de trabajo para los empleados.
La aplicación del programa de la Organización Internacional del Trabajo es una de las condiciones que las marcas internacionales de ropa como Levi´s, Target, GAP y otras exigen a las textileras a las que compran insumos para la elaboración de sus prendas, por lo que la implementación en las empresas nicaragüenses es clave para mejorar su competitividad y atraer nuevas inversiones al sector.
El aumento de 16% en las ventas de textiles al exterior en los primeros dos meses del año respecto al mismo periodo del 2013 superó las expectativas de los empresarios del sector.
Con un repunte mayor al 16%, el ingreso acumulado por exportación de textiles en los dos primeros meses del año, asciende a $300 millones.
“Estoy tratando de informarme con las empresas sobre el porqué de este crecimiento tan inusual, porque nuestras proyecciones eran de que sí íbamos a crecer, pero no en esa cantidad… En los últimos meses nuevos proyectos de inversión textil han entrado en operación, lo que en parte podría explicar el dinamismo del sector.” Declaró El Director Ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y Confección (ANITEC), Dean García, a Laprensa.com.ni.