El nuevo servicio semanal de APL tocará Valparaíso, El Callao, Buenaventura, Balboa, Manzanillo, Jacksonville, Nueva York, y Charleston.
El artículo en Prensa.com reseña que el jefe de Mercados para APL Latinoamérica, Efraín Osorio, señaló que "... este nuevo servicio ofrecerá un tiempo de tránsito rápido para el mercado de Estados Unidos para reefers y mercancías secas, con equipos modernos y la prioridad para el manejo de carga refrigerada”.
La continua evolución del transporte marítimo hacia buques cada vez más grandes es la principal razón para que Maersk Line vea el megaproyecto como una opción real para el futuro.
La validación comercial del proyecto Gran Canal de Nicaragua se ve apuntalada por las opiniones vertidas por el Head of Daily Operations de Maersk Line, Keith Svendsen, que en declaraciones a Shippingwatch.com señala que si bien la ampliación del Canal de Panamá permitirá el paso de buques mucho más grandes que en la actualidad, el largo máximo que admitirá será de 336 metros, mientras que la serie Triple-E de la principal naviera global, ya alcanzan los 400 metros.
El evento se llevará a cabo del 27 al 29 de agosto y reunirá expertos internacionales en el tema de previsión y gestión sostenible del mantenimiento.
El tema principal a tratar en la segunda edición del evento organizado por el Canal de Panamá es "La inversión en Mantenimiento: Clave para la Competitividad y la Sostenibilidad".
La Agenda de la actividad incluye conferencias de expositores internacionales, un panel de discusión del tema "El efecto de la gestión del mantenimiento en la sostenibilidad" y un área de exhibición comercial con 40 stands.
La acusación de chantaje que sobrevuela la postura de la constructora española Sacyr en el litigio por la ampliación del Canal, arroja sombras sobre todas las empresas de la misma nacionalidad.
El artículo en el medio español Invertia.com señala "la inquietud de los empresarios españoles establecidos en Panamá aumenta tras censurar el administrador del Canal, Jorge Luis Quijano, el comportamiento de la constructora Sacyr."
El consorcio constructor rechaza una a una las propuestas de solución, a sabiendas de que su sustitución implicaría costos superiores a ceder sus pretensiones.
EDITORIAL
La supuesta luz en el túnel que supuso un principio de acuerdo para solucionar la alegada falta de liquidez del Grupo Unidos por el Canal (GUPC), se apagó cuando el consorcio encabezado por Sacyr e Impregilo volvió a su postura maximalista: O se les reconocen sobrecostos por $1.600 millones, o paralizan las obras.
El consorcio constructor no cumplió su amenaza de parar las obras al cumplirse el plazo señalado, mientras la Administración del Canal se prepara para asumir el proyecto.
Y este lunes se conoció otra propuesta del consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) para permitir la continuación de los trabajos, consistente en que las partes en conflicto cofinancien los llamados costos imprevistos, mientras se decide en las instancias arbitrales previstas en el contrato, quién debe pagarlos.
Cuando empresas de diversos países se unen para desarrollar proyectos de gran escala, inevitablemente el trabajo se ve afectado por los conflictos generados por las diferencias culturales.
En el mundo actual no es extraño que la puntualidad de un inglés o la precisión de un suizo sorprenda a un latinoamericano.
Estas diferencias culturales se reflejan también en la forma de trabajar de las empresas que se unen para desarrollar proyectos, donde muchas veces la falta de acuerdos o dificultades de comunicación retrasan el avance de los proyectos.
El haber pasado por alto el reporte de Betchel sobre deficiencias técnicas en la muy barata propuesta del Grupo Unidos por el Canal para la ampliación del Canal, ahora puede salir muy cara a la ACP.
En el momento de adjudicarse la construcción de las obras de ampliación del Canal de Panama al consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC), fueron notorios los esfuerzos del gobierno norteamericano para revertir esa decisión en favor del consorcio liderado por la constructora norteamericana Betchel con las japonesas Taisei y Mitsubishi (BTM).
En previsión de que no se solucione el conflicto con el consorcio constructor, la Autoridad del Canal de Panamá ya planifica la continuación de las obras de ampliación bajo su dirección.
El administrador de la ACP, Jorge Quijano, anunció para el próximo lunes 13 de enero una reunión con Zurich la aseguradora del proyecto, señalando que la Autoridad del Canal cuenta para la financiación de las obras con $548 millones en cartas de crédito y otros $442 millones en caja.
Los hechos parecen haber dado la razón a lo dicho en 2009 -según WikiLeaks- por el embajador norteamericano, que señaló a Sacyr como "una empresa quebrada sostenida solamente por el gobierno español".
El diálogo sobre sobrecostos en las obras de la ampliación del canal entre la Administración del Canal de Panamá (ACP) y el consorcio Grupo Unidos por el Canal (GUPC) -iniciado con la intervención de la ministra española de Fomento- se ha interrumpido, e incluso ya no es la española Sacyr la portavoz del grupo sino que ahora la otra empresa mayoritaria del consorcio, la italiana Impregilo, es la que pide -vía prensa- $1.000 millones a la ACP, manteniendo la amenaza de interrumpir las obras.
La amenaza de paralizar los trabajos del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá tiene en vilo a operadores marítimos y portuarios de todo el mundo.
El conflicto entre el consorcio constructor (GUPC) encabezado por la española Sacyr y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), originado en la demanda del primero del pago de $1.600 millones en concepto de sobrecostos, y el rechazo de esa pretensión por parte de la ACP, amenaza extender más allá del 2015 la inauguración de la ampliación de la vía interoceánica, por la cual ya transita el 5% de la carga marítima mundial.
El 4 de diciembre Fitch Ratings realizará la conferencia Retos y Oportunidades para el Financiamiento Estructurado y la Infraestructura en Centroamérica y el Caribe.
Titularización de Activos–Una Opción para los Mercados de Capitales de la Región es uno de los paneles contemplados en la agenda de la actividad. Allí participarán Marielena García, vicepresidente senior Banca de Inversión MMG Bank Corp, Alberto Gutiérrez, presidente de Titularizadora Colombiana, John Rauschkolb, gerente general La Hipotecaria y Diego Torres, vicepresidente gerente general BHD Valores Puesto de Bolsa.
Otra ampliación del Canal sería la respuesta de los panameños si eventualmente se concretará alguno de los proyectos sobre canales interoceánicos.
Ese fue el anuncio que realizó Jorge Quijano, administrador jefe de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), tras conocerse las intenciones de Guatemala y Nicaragua de construir dos canales interoceánicos acuáticos o por tierra.
Si ni siquiera está claro que exista necesidad de otro canal en Centroamérica, es evidente que alguna o todas las vías ahora proyectadas, no van a funcionar.
Andrés Oppenheimer, en su artículo en Elnuevoherald.com, señala la incongruencia que significan tantos proyectos, tanto esfuerzo, y tanta inversión, para dividir transversalmente a Centroamérica, en lugar de aplicar esos recursos para unir sus países a todo lo largo del istmo.
La industria de gas natural de Texas confía en que la ampliación del Canal de Panamá les permitirá exportar más a Asia.
Un estudio sobre los efectos de la ampliación del canal, presentado en el Senado de Texas, destacó que la nueva ruta permitirá el pasaje de los tanqueros de GLP, que son muy anchos para transitar actualmente.
Phil Wilson, el director del Departamento de Transporte de Texas, destacó la oportunidad de exportar gas natural, extraído de los campos de esquisto del estado, a Asia a través del nuevo Canal.