Fitch, Moody's y Standard & Poor's vuelven a advertir sobre la necesidad de generar más ingresos y recortar el gasto público para evitar "consecuencias negativas en la calificación".
En promedio las agencias dan un plazo de 12 a 18 meses para que el déficit fiscal y el endeudamiento público se estabilicen, y a la vez aclaran que "... la presentación de las reformas fiscales no es suficiente para garantizar una buena perspectiva del país." Las calificaciones otorgadas por las agencias son una guía sobre todo para los que realizan inversiones extranjeras directas.