La gremial de exportadores de carne bovina reporta que desde finales de septiembre se han paralizado los pedidos desde el país sudamericano, cayendo prácticamente a cero.
Los empresarios del sector cárnico nicaragüense atribuyen la caída en las ventas de carne a Venezuela a la fuerte reducción que ha sufrido el volumen de intercambio que contempla el acuerdo petrolero entre el país sudamericano y los países del Alba.
Para aprovechar el potencial de la industria ganadera nicaragüense es imprescindible mejorar los sistemas de trazabilidad, requisito indispensable para ingresar a mercados exigentes como el europeo.
El crecimiento que han experimentado las exportaciones de carne y sus derivados desde Nicaragua podría ser aún mayor si se implementan de forma adecuada los sistemas de seguimiento y control del producto a lo largo de toda la cadena de producción.
En Nicaragua los industriales se preparan para defenderse de la denuncia que plantearon los ganaderos por las discrepancias entre los precios que pagan los mataderos locales y los precios internacionales.
En la denuncia presentada ante Procompetencia en Octubre de 2016, los ganaderos argumentaron que cuatromataderosestán distorsionando el mercado local al supuestamente pagar precios inferiores a los internacionales.
En Nicaragua el ganado a los productores nacionales se está pagando mucho mejor que lo que se paga en otros países.
“…Las plantas están pagando alrededor de US$3,22 por kilo en canal caliente, mientras en mercados como el de Brasil, el mayor exportador mundial, cuya carne compite con Nicaragua, se paga US$2,22 por kilo. Eso significa que Nicaragua está pagando unos US$220 más por cabeza de ganado que en esos mercados, y un 45% más por el kilo en canal caliente en comparación con el primer exportador de carne bovina del mundo”, señaló Onel Pérez, director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), en una amplia entrevista a Elnuevodiario.com.ni.
Con un proyecto piloto se pretende otorgar financiamiento y asistencia técnica a un grupo de productores para mejorar la alimentación de su ganado e incrementar su calidad.
El propósito del proyecto, todavía en fase de prueba, es que los ganaderos utilicen la misma leche ordeñada para alimentar a los terneros en lugar de venderla a bajos precios en el mercado local.
Los principales factores son un hato ganadero de 5,8 millones de cabezas, programas que impulsan la actividad, y las oportunidades que brinda el AdA con la UE.
De acuerdo con ganaderos e industriales a la fecha la cifra del hato podría ser superior a la que registró el IV Censo Nacional Agropecuario (4.2 millones de cabezas). Onel Pérez, director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), calcula que actualmente el hato podría andar por los 5.8 millones de cabezas.
La industria cárnica nicaragüense aún no tiene claros los requisitos que debe cumplir para obtener las certificaciones que exige el mercado europeo.
Para que los productos nicaragüenses lleguen al mercado europeo, se debe cumplir con obtener certificaciones sanitarias y de calidad, no solo por parte de los ganaderos, sino también de las autoridades agropecuarias.
Canicarne reclama la derogación del decreto que establece un precio fijo de $250 para las reses que pesan entre 250 y 350 kilos, lo que favorece su exportación en pie.
De acuerdo con la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), los mataderos están trabajando a media capacidad y demandan la derogación del decreto interministerial Mific-Magfor 027-2007, pues consideran que estimula la evasión fiscal en las exportaciones de ganado vivo.
A fin de ser competitivos en mercados internacionales, representantes del sector ganadero urgen la creación de un fondo de $20 millones para implementar en cinco años un sistema de trazabilidad bovina.
Onel Pérez, Presidente de la Cámara Nicaragüense de la Carne, (Canicarne) dijo que para implementar la trazabilidad, el sector ganadero aportaría $12 millones y el Estado debería invertir $8 millones.
La certificación otorgada a Nicaragua por la Organización Mundial de Sanidad Animal y la supresión de aranceles pueden duplicar las ventas a México de carne bovina.
“El próximo 31 de mayo se vence el permiso que el gobierno de México otorgó a Nicaragua para exportar carne bovina, no obstante, el país ahora cuenta con la certificación de “riesgo controlado” de Encefalopatía Espongiforme Bovina, conocida como el mal de “vacas locas”, otorgado por la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE, por lo que podrá seguir exportando carne bovina por tiempo indefinido al mercado azteca”, reportó Elnuevodiario.com.ni.
Trabas de Honduras, Guatemala y Panamá a exportación de carne nicaragüense causan reducción de ingresos de exportadores en unos $60 millones, quienes exigen medidas reciprocas a esos países.
Desde 2010, los ganaderos nicaragüenses han dejado de percibir unos $60 millones de ganancias por las restricciones impuestas por las autoridades de Honduras, Panamá y Guatemala a la importación de carne de Nicaragua, dijeron líderes del sector a la edición digital de El Nuevo Diario.
Al mes de agosto las exportaciones totalizaron $277 millones, de mantenerse el ritmo de crecimiento el año 2011 cerraría entre $437 y $457 millones.
El presidente de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), Onel Pérez, señaló que de darse estas previsiones, las exportaciones cárnicas podrían disputarse con el café el primer lugar de las ventas al exterior del país en el 2011.
Las plantas procesadoras de carne prevén aumentar en 250 mil la matanza de reses al 2014, un crecimiento del 38,4%.
La matanza proyectada de reses para este año 2010 es de 650 mil, señaló Onel Pérez, presidente de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), para una capacidad instalada en las cuatro plantas procesadores de 1,11 millones de cabezas.
La bonanza del sector ganadero nicaragüense comienza a tener restricciones por falta de plantas industrializadoras.
Aunque la bonanza del sector es remarcable, con aumento de ganancias para todos los sectores involucrados y previsiones de crecimiento del 10% para el 2011, la pugna entre productores, industriales y exportadores se agudiza.
Mientras el rodeo bovino aumenta consistentemente en los últimos años, la capacidad de los establecimientos de procesamiento cárnico no lo hace en la misma proporción. La demanda de Venezuela, que se canaliza a través de Albalinisa, se satisface mayormente con ganado en pié, con precios al productor nicaragüense superiores a los que pagan los mataderos, que no dan abasto para producir la creciente demanda de carne.
La Cámara Nicaragüense de la Carne negocia ampliar la cuota de exportación de carne en 3.000 toneladas adicionales.
El presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), René Blandón señaló que de lograrlo, la cuota exportable de carne bovina a ese país sería de 22 mil toneladas al año.
"Conagan también espera mejorar la cuota de ganado.