Para aprovechar el potencial de la industria ganadera nicaragüense es imprescindible mejorar los sistemas de trazabilidad, requisito indispensable para ingresar a mercados exigentes como el europeo.
El crecimiento que han experimentado las exportaciones de carne y sus derivados desde Nicaragua podría ser aún mayor si se implementan de forma adecuada los sistemas de seguimiento y control del producto a lo largo de toda la cadena de producción.
En Nicaragua la demasiado lenta implantación del sistema impide al sector ganadero sacar el máximo provecho de la cuota de exportación de carne establecida en el Acuerdo con la UE.
Las 2083 toneladas de carne de res que el sector ganadero de Nicaragua podría colocar en el mercado europeo no se aprovechan por no disponer de los registros mínimos necesarios que exige la normativa europea para permitir el ingreso del producto.
Los principales factores son un hato ganadero de 5,8 millones de cabezas, programas que impulsan la actividad, y las oportunidades que brinda el AdA con la UE.
De acuerdo con ganaderos e industriales a la fecha la cifra del hato podría ser superior a la que registró el IV Censo Nacional Agropecuario (4.2 millones de cabezas). Onel Pérez, director ejecutivo de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), calcula que actualmente el hato podría andar por los 5.8 millones de cabezas.
La industria cárnica nicaragüense aún no tiene claros los requisitos que debe cumplir para obtener las certificaciones que exige el mercado europeo.
Para que los productos nicaragüenses lleguen al mercado europeo, se debe cumplir con obtener certificaciones sanitarias y de calidad, no solo por parte de los ganaderos, sino también de las autoridades agropecuarias.
Nicaragua necesitará un mínimo de un año para tener en marcha un sistema adecuado de trazabilidad que le permita exportar carne a Europa.
“Primero tiene que venir la certificación de Europa, que diga que acepta nuestro sistema de trazabilidad, y tenemos que estar preparados (para exportar) para cuando venga”, dijo el presidente de la Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne), Juan Sebastián Chamorro.
A fin de ser competitivos en mercados internacionales, representantes del sector ganadero urgen la creación de un fondo de $20 millones para implementar en cinco años un sistema de trazabilidad bovina.
Onel Pérez, Presidente de la Cámara Nicaragüense de la Carne, (Canicarne) dijo que para implementar la trazabilidad, el sector ganadero aportaría $12 millones y el Estado debería invertir $8 millones.
El Proyecto TRAZAR-nic se integra al Programa de Rastreabilidad Bovina del Gobierno de Nicaragua para gestionar los procesos de certificación y trazabilidad del ganado bovino.
El artículo en Laprensa.com.ni reseña que "Este programa vendrá a complementar la normativa técnica NTON 11-026-10 —registro e identificación de los animales bovinos—, aprobada por el Ministerio Agropecuario y Forestal (Magfor) en octubre del 2011."