A través de una plataforma web de información clave de todos los mercados de la región y República Dominicana, las bolsas de valores de Centroamérica proponen revivir el plan para tener un mercado regional realmente integrado.
Otra vez las autoridades de las bolsas de valores de los países centroamericanos y República Dominicana ponen sobre la mesa el plan para integrar los mercados bursátiles de cada país, en uno solo regional.
A cuatro meses de haberse integrado de forma virtual la operación de ambos mercados, cinco puestos de bolsa ya están realizando transacciones y otros cuatro tramitan el permiso de operador remoto.
El atractivo del mercado bursátil panameño tanto para inversionistas como para empresas que buscan financiamiento explica el gran interés que los puestos de bolsa de El Salvador han mostrado por ser parte de la plataforma que les permite operar de forma remota en el mercado panameño.
La reducción del 20% al 3% en el impuesto a las ganancias bursátiles no fue suficiente para evitar que en el primer trimestre del año las negociaciones en el mercado secundario cayeran 94%.
En el primer trimestre del año las transacciones en los cuatro mercados que opera la Bolsa de Valores de El Salvador registraron una caída de 3% respecto al mismo periodo de 2015.
Bajar el impuesto a las transacciones de inversionistas no domiciliados de 20% a 3% impactó en el desempeño del mercado de valores durante 2015, que creció 6% respecto a 2014.
Actores del mercado de valores en El Salvador reclaman que las transacciones están siendo sujetos de retención doble, tanto por parte del puesto de bolsa como del banco relacionado.
Debido a la velocidad con que las entidades del sector financiero debieron comenzar a cumplir con la retención del impuesto a las transacciones financieras, vigente desde el 1 de septiembre de este año, los mismos participantes del mercado reclaman que los inversionistas se están viendo perjudicados al cobrársele el impuesto dos veces sobre cada transacción.
El paquete de nuevos impuestos que propone el gobierno de El Salvador encarecería las transacciones bursátiles y el negocio de recompras propio del mercado de valores.
La reforma fiscal no solo reduciría la rentabilidad del negocio, sino que encarecería los recursos a los que puede acceder el mismo gobierno cuando acude al mercado local a emitir bonos para financiar proyectos de inversión públicos.
El eventual impuesto a las transacciones financieras desincentivaría la inversión en bolsa ya que los títulos valores serían gravados cada vez que se negocien.
Ante la propuesta impositiva que gravaría con un 0,25% por cada $750 todo tipo de títulos, incluyendo operaciones de reporto y titularizaciones, la Bolsa de Valores de El Salvador (BVES) muestra preocupación por los contratos ya negociados en el mercado y por su efecto desalentador de la inversión.