Entre julio y octubre de 2020 el número de personas que en El Salvador estaban explorando por Internet opciones para acceder a un crédito hipotecario aumentó 18%, y la cantidad de consumidores costarricenses que buscaban adquirir tarjetas de crédito disminuyó 60%.
La plataforma interactiva Insights del Consumidor, de CentralAmericaData, monitorea en tiempo real los cambios de hábito de los consumidores de todos los mercados en la región y en otros países de América Latina, con información fundamental para entender su comportamiento, las nuevas tendencias y anticiparse a eventuales cambios en sus patrones de compra.
En los países de la región más de 8 millones de personas están buscando por Internet acceder a un crédito, de este grupo de consumidores, aproximadamente el 9% explora opciones para contratar un préstamo estudiantil.
El sistema interactivo de información desarrollado por CentralAmericaData, monitorea en tiempo real los cambios de hábitos de los consumidores de todos los mercados de la región, con información fundamental para entender el nuevo entorno comercial que ha surgido de forma acelerada.
A raíz de la entrada en vigencia de la Ley de Usura, el Banco Central publicó las tasas de interés anuales máximas, que para operaciones de créditos en colones asciende a 37,69% y a 30,36% en dólares.
La ley que fue publicada el 20 de junio de 2020 establece la metodología que deberá usarse para fijar la tasa de interés máxima, y estipula que el Banco Central de Costa Rica deberá publicar en su sitio web y en el de La Gaceta, las tasas máximas de usura en la primera semana de enero y julio de cada año.
El coronavirus ha dejado un impacto económico en diversos países. Por esta razón, algunos gobiernos están desarrollando medidas excepcionales para mitigar sus efectos. Por ejemplo, la suspensión del pago de impuestos e hipotecas para disminuir la presión económica sobre las pequeñas empresas y los hogares.
En Estados Unidos se redujeron las tasas de interés a casi cero y se aperturó un programa de estímulo de US$700.000 millones en un intento por proteger su economía, afirma Mario Miranda, director de Finanzas en MonederoSMART.
En Costa Rica el crecimiento del crédito otorgado en moneda estadounidense al sector privado es el más bajo en una década.
El crédito al sector privado no da muestras de recuperación y, por el contrario, los datos disponibles hasta agosto muestran un deterioro adicional que lo llevó hasta su punto más bajo en 10 años, al reportar una caída interanual de -0.01%.
La morosidad al mes de mayo en los créditos otorgados por bancos públicos a pequeñas empresas ascendió a 5,5%, en los de medianas fue de 3,8% y en los de grandes compañías 3,3%, situación que se atribuye a la desaceleración de la economía.
El porcentaje de créditos que reporta la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), se refiere a la préstamos que entraron en impago de más de 90 días y en cobro judicial, otorgados por entidades públicas como el Banco Nacional, Banco de Costa Rica y Banco Popular.
En los últimos meses la cartera crediticia de los bancos públicos y privados en Costa Rica ha venido creciendo a menor velocidad, debido en parte a los altos niveles de endeudamiento de la población.
Según cifras del Banco Central de Costa Rica, entre octubre de 2018 y marzo de 2019 el crecimiento interanual del crédito ha mermado en general, pues el alza de la cartera de los bancos privados cayó de 14% a 12%, en los bancos públicos el descenso fue de 1,37% a 0,75%, y en el caso de otros intermediarios financieros la baja fue de 8,86% a 6,97%.
Poner tope a las comisiones cobradas en Costa Rica y establecer una Ley que defina límites al mercado en Guatemala, son parte de los intentos que se están haciendo en la región para regular el uso de las tarjetas de crédito.
Una propuesta de Ley presentada el pasado mes de enero ante la Asamblea Legislativa de Costa Rica, pretende regular el porcentaje de la comisión que pagan los negocios por aceptar tarjetas de crédito o débito.
El sector bancario costarricense se opone a la medida, pues argumentan que establecer un límite superior en las tasas de interés de los préstamos bancarios provocaría informalidad en el mercado crediticio.
Se discute ante la Comisión de Asuntos Hacendarios del país, el expediente 20.861 reforma a la promoción de la competencia y defensa efectiva del consumidor, que tiene como objetivo fijar un techo a las tasas de interés de los créditos.
En respuesta a los ajustes realizados por el Banco Central en las tasas de interés en los últimos días, las entidades financieras en Costa Rica se verán obligadas a subir las tasas de interés de ahorros en moneda local.
Argumentando que los pronósticos sugieren que la inflación en 2019 podría ubicarse por encima del límite superior del rango meta, el 1 de noviembre el Banco Central de Costa Rica (BCCR) decidió elevar la tasa de política monetaria de 5% a 5,25%.
De julio de 2017 a septiembre de 2018, el porcentaje de préstamos en dólares con atrasos de pago mayores a 90 días o en cobro judicial aumentó desde 1,57% a 2,95%.
La mora en los créditos en dólares aún está por debajo del 3%, por lo que todavía es considerada normal. Sin embargo, de acuerdo a la tendencia de los últimos meses reportada en los registros de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), es probable que el indicador supere la barrera del 3%.
En Costa Rica proponen reducir en 50% los honorarios bancarios en los préstamos para emprendimientos y PyMEs, así como los créditos para viviendas de interés social y clase baja.
El proyecto de ley, que fue presentado ante la Asamblea Legislativa por la diputada Yorleny León, pretende reducir los honorarios en la formalización de créditos bancarios, que actualmente rondan entre el 8% y 10% del total del crédito.
Explicado en parte por las dudas sobre el futuro económico en el corto plazo, en Costa Rica el crédito otorgado a empresas y personas pasó de crecer a un ritmo interanual de 8% en enero, a 4% en junio de este año.
Según cifras del Banco Central de Costa Rica, en los primeros seis meses del año el crédito al sector privado ha reportado una clara tendencia a la baja, puesto que en enero el monto registrado ascendió a $34.072 millones y el aumento en comparación al mismo mes de 2017 fue de 7,9%.
El deterioro de la economía y el creciente desempleo son las principales causas detrás de las dificultades que enfrentan en Costa Rica las empresas y personas para pagar sus préstamos bancarios.
Según cifras de la Superintendencia General de Entidades financieras, entre enero de 2017 y julio de 2018, el porcentaje de créditos con morosidad mayor a 90 días o en cobro judicial, pasó de 1,65% a 2,51%, mostrando una tendencia al alza en los últimos meses.
En Costa Rica la creciente captación de recursos en el mercado local por parte del gobierno y la incertidumbre por la reforma fiscal, explican parte de la fuerte desaceleración en el crecimiento del crédito al sector privado.
Aunque la colocación de préstamos al sector privado sigue creciendo, lo hace cada vez a menor velocidad. Según cifras oficiales entre enero y junio de este año, la tasa de crecimiento interaanual de la cartera de crédito total pasó de 9,25% a 3,08%, lo que equivale a una caída de seis puntos porcentuales.