Un estudio de la evolución de las tasas de interés en El Salvador durante 37 años concluye que con la dolarización se cumple la hipótesis de la paridad entre tasas de interés internas y las internacionales.
De los comentarios finales del estudio "El Salvador: Determinantes de la tasa de interés", de Alirio Alfonso Fernández:
La nueva política monetaria dispuesta por el Banco Central de Honduras afecta la competitividad del sector financiero y la disponibilidad de crédito.
Bancos hondureños reducirán en $1.500 millones la disponibilidad de préstamos para el sector productivo y se disponen a subir las tasas de interés frente a disposiciones del Banco Central de Honduras.
La apreciación del colón frente al dólar en Costa Rica es preocupante, no solo porque el fenómeno no tiene causas claras, sino porque parece que no hay formas de impedirlo sin causar males peores.
Hace unas semanas, y sin ninguna razón aparente, la cotización del dólar norteamericano en Costa Rica comenzó a bajar.
La medida de aumentar la tasa busca proteger las reservas internacionales netas, mantener el tipo de cambio y aumentar la tasa de interés en cuentas de ahorro, informaron fuentes de BCH.
Para atenuar los efectos de la desaceleración económica, algunos políticos recurren a la política monetaria o al Banco Central. Creen que imprimiendo más dinero habrá más riqueza, más inversión y más empleo.
Cuando un Banco Central, como la Reserva Federal de los EE.UU. (FED) o el Banco Central Europeo (BCE), aumenta la cantidad de dinero en circulación lo hace reduciendo las tasas de interés. Este exceso de liquidez se canaliza primero hacia el sistema financiero, causando un exceso de crédito que obliga a las instituciones financieras a reducir o flexibilizar los requisitos de crédito a sus clientes con el fin de reducir sus reservas monetarias causadas por el exceso de liquidez originado por la política del Banco Central de “dinero fácil”. Sin embargo esta política de “dinero fácil” no puede mantenerse porque imprimir más dinero NUNCA puede generar mayor riqueza. Todo exceso de liquidez eventualmente se traduce en una “burbuja”, en una aceleración de la tasa de inflación o en ambas.