El coronavirus ha dejado un impacto económico en diversos países. Por esta razón, algunos gobiernos están desarrollando medidas excepcionales para mitigar sus efectos. Por ejemplo, la suspensión del pago de impuestos e hipotecas para disminuir la presión económica sobre las pequeñas empresas y los hogares.
En Estados Unidos se redujeron las tasas de interés a casi cero y se aperturó un programa de estímulo de US$700.000 millones en un intento por proteger su economía, afirma Mario Miranda, director de Finanzas en MonederoSMART.
Mientras los supervisores financieros quieren aumentar la calidad de la gestión bancaria con directivos mejor calificados, un proyecto de ley pretende disminuir las exigencias de profesionalismo para un Banco "popular".
La intención de seis diputados de reformar la Ley Orgánica del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BPDC) para aumentar el control de las gremiales sobre la administración del banco “... se aleja de las sanas prácticas bancarias y preocupa no solo desde un punto de vista de supervisión financiera, sino por poner en riesgo los ahorros de los trabajadores” según el pronunciamiento del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) difundido a través de La Nación.
Las críticas que ha despertado la última aventura "comercial" del estatal Banco de Costa Rica no deben quedarse en la superficie del castillo de hadas y el rosa de su mercadeo, sino ir al fondo del concepto de banca estatal, hoy degenerado en simples instituciones bancarias comerciales con privilegios.
EDITORIAL
Es lo que hace Sebastián Hernández, en un lúcido análisis del lanzamiento de la marca Banca Kristal en nuevas sucursales del Banco de Costa Rica, exclusivas para mujeres, y pintadas de rosa.
De octubre del año anterior al día de hoy, los bancos públicos en Costa Rica recortaron su tasa promedio en casi 4,5%.
“En los últimos cuatro meses los bancos estatales realizaron un fuerte recorte de tasas hasta ubicarlas por debajo del promedio de otros intermediarios y rozar con rendimientos reales de casi cero”, reseña el artículo de Nacion.com.
Datos a enero de 2013 señalan que la mora de los créditos en los tres bancos del Estado de Costa Rica ronda el límite máximo permitido.
Incluso en el caso del Banco de Costa Rica, el indicador de morosidad alcanza el 3,14%, sobrepasando el límite máximo impuesto por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), que de de 3%.
El artículo en Nacion.com reseña que "El indicador de morosidad de los tres entes bancarios del Estado, en conjunto, llegó al 3,02% el mes pasado, cifra superior al 3% permitido por Sugef. Por separado, fue el Banco de Costa Rica (BCR) el que exhibió el índice mayor, en 3,14%, con lo que incumple el límite. A esta entidad le siguieron el Banco Nacional, cuyo indicador llegó al 2,97% y Bancrédito con un 2,67%."
Directivos de las grandes instituciones públicas costarricenses coordinan acciones con funcionarios de gobiernos y de la banca estatal.
El artículo en Elfinancierocr.com reseña que la reunión, realizada ayer lunes 14 de enero, forma parte de una estrategia de consultas que la presidenta Chinchilla realiza para encontrar la mejor manera de controlar el ingreso de capitales especulativos.
Los bancos públicos de Costa Rica compiten con el propio Estado pagando casi 10% de interés para captar recursos en moneda local.
Los tres bancos estatales y el Popular ofrecen una tasa de interés de 10%, mientras que los privados pagan 9% por depósitos entre 5 y 7 meses de plazo.
La iniciativa preveé la unión de la Caja de Ahorros con el Banco Hipotecario Nacional y el Banco Nacional de Panamá con el Banco de Desarrollo Agropecuario.
El ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino junto con el Superintendente de Bancos designado, Alberto Diamond y el gerente general del Banco Nacional de Panamá, Darío Berbey, integran la comisión designada de evaluar la iniciativa.