Una empresa puede no cometer ningún error, pero si su estrategia y forma de pensar no son capaces de adecuarse rápidamente a cualquier cambio del entorno, inevitablemente tenderá a desaparecer.
Jueves 3 de Marzo de 2016
EDITORIAL
Dijo el CEO de NOKIA: "-No hicimos nada malo, pero de alguna forma, perdimos"
Nokia era el camarón que estaba a la cabeza... pero se convirtió en el mejor ejemplo del viejo adagio "Camarón que se duerme, se lo lleva la corriente". El fracaso del otrora gigante tecnológico no se debió a errores técnicos cometidos por los líderes de la compañía, sino a la incapacidad y tal vez falta de voluntad para querer cambiar y entender que el entorno en que debían competir había cambiado.
Como señala un artículo publicado por Ziyad Jawabra, un experto en temas de gerencia y coaching, Nokia "...perdió la oportunidad de aprender, no lograron cambiar, y por tanto perdiendo la oportunidad que tenían al alcance para crecer y dar el salto. No solo perdieron la oportunidad de hacer mucho dinero, sino que perdieron su chance de sobrevivir".
Aunque finalmente Nokia fue adquirida por Microsoft, en una transacción de la que muchos dudaron dada la delicada situación financiera que enfrentaba la empresa finlandesa, posiblemente sus exdirectivos nunca dejarán de cuestionarse qué podrían haber hecho diferente para cambiar el resultado final.
Jawabra concluye que "... La ventaja que una empresa tenía ayer, será remplazada por las tendencias del mañana. No es necesario hacer nada mal, alcanza con que los competidores entiendan el cambio y lo hagan bien, para perder y finalmente fracasar."
Para cambiar y mejorar hay que darse una segunda oportunidad para querer cambiar. Ser forzado por otros a cambiar no funciona.
Aquellas empresas que se nieguen a aprender y mejorar, finalmente un día dejarán de ser relevantes para la industria. Aprenderán la lección de la forma más dura y costosa".
Las historias de las empresas que un día fueron prósperas y ahora ya no existen pueden ayudarnos a no cometer en las nuestras los errores que condujeron a su desaparición.
Falta de liderazgo y no adaptación a los cambios son de las razones principales del fracaso de muchas empresas.
Muchas veces desechamos el legado de Nicolás Maquiavelo porque lo asociamos con el concepto de alcanzar el poder a cualquier precio.
Cuando pensamos en Maquiavelo lo asociamos con el concepto de alcanzar el poder a cualquier precio. Sentimos que hoy día vivimos en una sociedad, donde la competencia no es tan evidente o tan brutal como en la florentina donde vivía El Príncipe.
La carrera exitosa de un gerente pasa por 5 etapas. Verifique no estar anclado en una de ellas, lo que le puede impedir el éxito profesional.
A la madurez como ser humano se llega comenzando por ser niño, luego adolescente, atravesando la juventud, para finalmente llegar a la adultez. Muchas personas se quedan en alguna de esas etapas, mereciendo el calificativo de inmaduros.
Cuando las cosas no marchan exactamente como se había supuesto, persistir en el objetivo hace la diferencia entre el éxito y el fracaso.
La creatividad empresarial no significa solamente generar ideas de negocios, sino también la capacidad de enfocarse en la concreción de la elegida para ser llevada a cabo.