Fitch Ratings decidió mantener en B- la calificación de riesgo para el país, pero cambió la perspectiva de negativa a estable, argumentando que se observan algunos indicios de estabilización de las reservas del Banco Central y los depósitos de los bancos comerciales.
Lunes 25 de Noviembre de 2019
La revisión de la Perspectiva refleja la estabilización de las reservas del banco central y los depósitos de los bancos comerciales, un ajuste fiscal significativo y una reforma de la seguridad social que han reducido las necesidades de financiamiento interno y un pronunciado reequilibrio externo que ha facilitado el requisito de financiamiento externo, informó la agencia calificadora
Del comunicado de Fitch Ratings:
Nueva York, 22 de Noviembre de 2019. Fitch Ratings confirmó la Calificación de Incumplimiento de Emisor de Moneda Extranjera (IDR) a largo plazo de Nicaragua en 'B-' y revisó la Perspectiva de Estable a Negativo.
Conductores clave de calificación
La revisión de la Perspectiva refleja la estabilización de las reservas del banco central y los depósitos de los bancos comerciales, un ajuste fiscal significativo y una reforma de la seguridad social que han reducido las necesidades de financiamiento interno y un pronunciado reequilibrio externo que ha facilitado el requisito de financiamiento externo. Las calificaciones de Nicaragua reflejan sus bajas perspectivas de crecimiento económico y el ingreso per cápita, los riesgos de estabilidad política, las métricas de deuda del gobierno en línea con la mediana 'B', la deuda externa neta más grande y las restricciones de financiamiento externo en relación con la mediana.
El entorno político se ha estabilizado después de la violencia política grave en 2018, aunque persisten importantes riesgos a la baja. Durante 2019, el gobierno liberó a algunos participantes detenidos durante las manifestaciones de abril de 2018, y algunos de los líderes de la oposición que huyeron del país, han regresado. La crisis política, la violencia y una mayor centralización de los poderes políticos durante 2018 se reflejan en una caída de 10 puntos porcentuales en la clasificación compuesta del indicador de gobernanza del Banco Mundial de Nicaragua a 18.2, comparándose desfavorablemente con la mediana 'B' de 38.2.
Las reservas internacionales se han estabilizado después de una importante fuga de depósitos en 2018 y un gran ajuste de cuenta corriente. Las reservas ascendieron a USD2,2 mil millones en septiembre de 2019 (USD190 millones de los cuales fueron prestados del Banco Centroamericano de Integración Económica), equivalentes a 3,9 meses de pagos externos actuales (a la par con la mediana actual 'B'). Una fuerte contracción de la inversión y el consumo comprimió las importaciones durante 2018-2019, mientras que las exportaciones se mantuvieron y las remesas aumentaron, trasladando la cuenta corriente a un superávit en comparación con los déficits que promediaron el 6,9% del PIB durante 2014-2017. Fitch espera que la cuenta corriente permanezca en superávit durante el período de pronóstico, aunque disminuirá de un 2.6% del PIB proyectado en 2019 al 2.1% para 2021 a medida que las importaciones aumenten gradualmente.
El gobierno ha mantenido el acceso al financiamiento externo, pero a tasas de interés más altas y vencimientos más cortos. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha llenado parte de la brecha de financiamiento externo causada por el impacto de la Ley NICA de EE. UU. En los desembolsos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En octubre, el gobierno firmó una nueva instalación plurianual de USD585 millones con el BCIE. El gobierno de los Estados Unidos continúa sancionando a altos funcionarios nicaragüenses, y la escalada de sanciones sigue siendo un riesgo.
La calificadora de riesgo ratificó la nota de Incumplimiento de Emisor en Moneda Extranjera de Largo Plazo del país centroamericano en "B-" y revisó la perspectiva de la calificación a estable desde negativa.
Las calificaciones de Nicaragua están limitadas por el puntaje promedio más bajo de los Indicadores de Gobernanza del Banco Mundial en América calificada por Fitch, el bajo ingreso per cápita, los riesgos de estabilidad política y las sanciones internacionales que limitan el financiamiento externo futuro, destaca el análisis de la calificadora.
Argumentando una contracción económica mayor a la esperada, un creciente déficit fiscal y un mayor riesgo de restricciones financieras internas y externas, la calificadora redujo la nota de B a B-.
Esta es la segunda reducción de la calificación por parte de Fitch Ratings en lo que va del año.
Señalando la incertidumbre e inestabilidad política que vive el país como el principal factor de riesgo para la economía, la calificadora mantuvo en BB la nota y la perspectiva estable.
Del comunicado de Fitch Ratings:
Nueva York 19 de junio de 2015: Fitch Ratings confirmó que la deuda extranjera a largo plazo de Guatemala y la emisión por defecto en moneda local (IDR) mantiene una calificación de 'BB' con perspectiva estable. Las calificaciones de emisión de bonos de alto nivel extranjero no garantizada y en moneda nacional de Guatemala también se confirman en 'BB'. El "techo" se ratifica en 'BB +' y el IDR de corto plazo y en moneda extranjera, en 'B'.
La calificadora Fitch pone a El Salvador junto a Argentina, Jamaica y Venezuela, en el grupo de países que menos crecerán en la región durante 2013.
El artículo en Elmundo.com.sv reseña que "El Salvador, junto a Venezuela y Argentina, es el país con peor calificación de crédito en América Latina, según un informe de la agencia de medición de riesgos Fitch, que cataloga a las perspectivas de calificación de crédito de estos países como 'negativas'."