Medidas de reactivación económica son insuficientes
Los efectos de la reducción en la Tasa de Política Monetaria y la baja a 12% del encaje mínimo legal para los bancos tardarán meses en percibirse, y sin otras acciones paralelas que impacten más rápida y efectivamente al sector empresarial, la reactivación económica de Costa Rica no será posible en el corto plazo.
Jueves 6 de Junio de 2019
Según el último reporte del Banco Central de Costa Rica (BCCR), cuando se compara el nivel de actividad económica registrada en marzo de este año con igual mes de 2018, se observa que la mayoría de las actividades económicas moderaron su crecimiento, lo cual se reflejó en la desaceleración del indicador general. Revisarreporte completo.
En este contexto de desacelerción de la producción, el sector empresarial ha pedido que se agilicen las acciones del gobierno para retomar la senda del crecimiento económico. En este sentido, a inicios de mayo la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial (UCCAEP), manifestó mediante un comunicado que "... Para el sector empresarial es urgente que el gobierno del presidente Carlos Alvarado empiece a fijar plazos sobre la agenda de reactivación económica, pues hoy más que nunca es necesario empezar a generar empleo en el país y mejorar las condiciones de vida de los habitantes."
Además de exigir plazos para implementar una agenda de reactivación, el sector privado propuso una hoja de ruta que contempla acciones puntuales en temas de crédito y de simplificación de trámites, además de abordar la situación de informalidad, entre otros aspectos. Ver hoja de ruta propuesta por UCCAEP.
En este escenario, el BCCR ha tomado decisiones en las últimas semanas en materia de política monetaria. La primera se notificó el 23 de mayo, cuando se informó que por segunda vez en lo que va del año, el Banco Central acordó reducir la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos base, para ubicarla en 4,75% anual.
La otra decisión que tomó el BCCR se comunicó el 3 de junio, que consiste en la reducción de la tasa de encaje mínimo legal del 15% al 12% para los depósitos y obligaciones en moneda nacional que los intermediarios financieros deben mantener en el Banco Central. La nueva tasa comenzará a regir el 16 de junio del año en curso, precisó la entidad.
Como es de esperar, los efectos de éstas medidas no serán inmediatos, y su impacto podría ser muy marginal.
El economista Alberto Franco, explicó a Elfinancierocr.com que “... 'La materialización del potencial estímulo no necesariamente sería inmediato en el tanto hay desfases entre el anuncio de medidas monetarias de este tipo y los resultados'.
Reseña el artículo que "... El proceso de transmisión no es inmediato, ni se verá en el corto plazo pero el mensaje que envía el Central sobre la intención de reactivar la economía es visto con buenos ojos por el mercado. Además, respecto a la magnitud del ajuste, este puede ser pequeño."
Por su parte, el economista Luis Mesalles, precisó que "... 'Me parece que el efecto puede ser marginal, sigue siendo un encaje de 12%. No hay garantía que la reducción de costos se traduzca en tasas activas más bajas para los créditos de los consumidores'.”
Debido a que se prevé que para 2021 y 2022 la inflación se mantendría por debajo del límite inferior del rango de tolerancia para la inflación meta, el Banco Central decidió mantener su postura de política monetaria expansiva y contracíclica.
La Junta Directiva estima conveniente mantener la postura expansiva y contracíclica de la política monetaria, para que la transmisión de las medidas ya adoptadas genere los efectos deseados sobre la actividad económica y el empleo, informó el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Argumentando que en 2020 y 2021 se prevé que la inflación se mantenga dentro del rango meta, aunque por debajo de su valor medio de 3%, el Banco Central redujo la tasa de política monetaria desde 2,75% a 2,25%.
En los dos años que siguen, la política monetaria del Banco Central continuará dirigida a mantener la inflación baja y estable y a apoyar la actividad económica, en línea con la postura contracíclica que adoptó a partir de marzo del 2019, informó el Banco Central de Costa Rica (BCCR).
Aunque los ajustes a la baja realizados meses atrás en el encaje bancario y en la tasa de política monetaria aun no parecen haber tenido efecto sobre la cartera de préstamos en Costa Rica, los bancos esperan que pronto se reactive el crédito.
Argumentando que existen presiones deflacionarias y que la tasa de desempleo se mantiene elevada, el Banco Central redujo de 4,5% a 4% la Tasa de Política Monetaria.
Esta sería la cuarta rebaja en la Tasa de Política Monetaria que realiza el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en lo que va del año, pues al inicio de 2019 estaba en 5,25% y en la actualidad está reducida a 4%.