Si a través de la creación de apps las marcas pretenden aprovechar las 6 horas diarias que en promedio se conectan los consumidores de Centroamérica a sus celulares, se recomienda que tengan objetivos claros, que sean ágiles y de rápida actualización.
Miércoles 25 de Setiembre de 2019
El estudio "Engagement República 2020", elaborado por la empresa especializada en redes sociales Ilifebelt, revela datos interesantes sobre las conductas de los consumidores cuando se conectan a Internet.
El escenario actual exige a las marcas mejorar su presencia en las plataformas digitales, ya que entre los principales hallazgos destacan que los usuarios de la región consideran Internet como su primer fuente de consulta, y que además ha aumentado el tiempo en el que los consumidores se mantienen conectados a la red, pues hace tres años lo hacían hasta un máximo de tres horas al día, y en la actualidad ese lapso se elevó hasta seis horas.
José Kont, director de Ilifebelt, explicó a Prensalibre.com que "... Otro esfuerzo en vano para las marcas es invertir o crear aplicaciones que no tienen un objetivo concreto. El 60% de las aplicaciones que se lanzan al mercado no vuelven a ser actualizadas y fracasan, porque no comprenden el contexto digital de sus usuarios."
Kont añadió que "... Ahora bien, si consideran las organizaciones que es necesaria una aplicación tecnológica debe ser rápida, constantemente actualizada y consumir la menor cantidad de datos posibles, 'sino aplican esos criterios, es mejor no aventurarse'.”
Para el especialista, otro de los errores que cometen muchas marcas es que cuando trabajan en su sitio en Internet, sólo verifican el contenido en la computadora, pero ahora el contenido debe verse óptimo en el móvil, porque es donde más se conectan.
CentralAmericaData elabora reportes utilizando como insumo información recopilada en la red, los cuales establecen los intereses, preferencias y características de los consumidores en los países de Centroamérica. Combinando variables sociodemográficas con métodos de minería y análisis de macrodatos, en donde se identifican patrones de comportamiento de los consumidores de cualquier mercado.
Con la tecnología actual se puede conocer y monitorear con precisión la movilidad de los consumidores, identificar los lugares que visitan, la frecuencia con que lo hacen, en qué horarios y qué días, y transformar estos datos de movilidad y afluencia peatonal en soluciones para optimizar estrategias comerciales y de marketing.
La movilidad de las personas es un concepto que abarca mucho más que solo movimiento.
Utilizando técnicas de gestión de grandes volúmenes de datos es posible conocer, con mayor precisión que con métodos tradicionales, las características sociodemográficas, gustos, preferencias e intereses de los consumidores que habitan en un área determinada de una ciudad o de grupos de personas que visitan ciertos comercios.
Con los grandes volúmenes de datos que existen en la actualidad es posible examinar cifras absolutas y relativas de los potenciales clientes de un centro comercial o de negocios que se encuentran en cualquier otra ubicación.
La nueva realidad comercial en la que las compras en línea y los cambios de hábitos de los consumidores ha obligado a las empresas a replantear sus estrategias de ventas, por lo que es fundamental entender cómo se comportan las personas en el entorno digital.
El informe "Internet en Centroamérica", elaborado por el Área de Inteligencia Comercial de CentralAmericaData, contiene los datos más actualizados de la penetración de usuarios de Internet en la región, usuarios según genero, nivel educativo y otros detalles más. Además del comportamiento de los usos en cada país y el canal donde se conectan.
La información que deriva de las búsquedas que hacen las personas en una red social o un sitio web, es posible analizarla a través de técnicas de Big Data, permitiendo identificar hábitos de consumo y su potencial de crecimiento.
Cada vez que los consumidores entran a Internet y realizan búsquedas, su información histórica transaccional, que comprende datos de ubicación geográfica, comportamiento del cliente en los diferentes canales digitales, opciones financieras, gustos e intereses y hasta su propensión a abandonar las marcas, entre otros, puede ser recopilada y aprovechada por las empresas.