Invertir en primaria y secundaria y no en la universidad
En Costa Rica el aumento del 14% en los fondos de las universidades estatales generó discusión incluso a la interna del sector, sobre en cuales etapas de la educación la inversión produce mejores resultados económicos y más justicia social.
Miércoles 1 de Octubre de 2014
EDITORIAL
El analista Francisco Villalobos en su artículo en Crhoy.com reseña los datos de la inversión que debe realizar una familia clase media en la educación de sus hijos, y señala "que el aumento presupuestario que exigimos los universitarios debe dirigirse a la educación primaria y secundaria y entonces el Estado apoyaría a las familias cuando más necesitan su apoyo."
"... cada vez hay más gente, ahora no solo de bajos recursos, que no puede enviar a sus hijos a una escuela que facilite las herramientas básicas de aprendizaje ... A la hora de llegar a la U y luego al mercado laboral, la diferencia entre sus hijos y los de quienes sí pudieron pagar la escuela privada, serían abismales."
"... Los fondos para educación deben decididamente invertirse en la primaria y secundaria y no en las universidades, que debemos entrar en un proceso de cuestionamiento sobre lo que producimos y sobre a quién estamos financiando."
"... ¿Por qué por ejemplo, están llenos de carros los parqueos de las universidades públicas y los estudiantes que tienen auto, no pagan parqueo?"
"... ¿Por qué los muchachos no pagan al menos lo mismo que pagaban en un colegio privado cuando entran a la U?"
Carreras universitarias más cortas que se enfoquen en áreas técnicas y en los nuevos requerimientos del sector productivo, son algunas de las transformaciones que serán parte de la nueva realidad del negocio de la educación.
En este contexto de cambios radicales generados por la crisis del covid19, las nuevas tendencias laborales requerirán el desarrollo de competencias, como emprendimiento, agilidad, adaptabilidad y mentalidad de servicio, competencias digitales, alimentación, teletrabajo y negocios desarrollados desde el hogar, salud e higiene, comercio electrónico, nuevos modelos de distribución y logística, tecnologías de la información y robótica.
La crisis sanitaria y económica ha obligado a los colegios y las universidades privadas de los países centroamericanos, a recortar personal, invertir en plataformas para impartir clases virtuales, ofrecer facilidades de pago y aumentar su presencia en el entorno digital.
A causa de la propagación del covid19, en la mayoría de países de la región desde mediados de marzo de 2020 se suspendieron las clases presenciales en todos los niveles educativos.
Más empleos y menos pobreza es el estribillo de los políticos centroamericanos, mientras hablan poco o nada de educación, sin la cual no hay empleo ni generación de riqueza.
EDITORIAL
Incluso en Costa Rica, que gracias a su sistema educativo alcanzó durante el siglo pasado niveles de desarrollo superiores a los de sus vecinos, el tema educación no es prioritario en la campaña electoral en curso, pese a que a ojos vistas la educación pública costarricense pierde cada vez más alumnos, ya que los padres optan cada vez más por las escuelas y colegios privados al intentar asegurar un futuro digno para sus hijos.
Los gerentes de las empresas que sistemáticamente pierden clientes son despedidos. Si la organización es el Ministerio de Educación, al ministro lo reeligen en el cargo.
Desde el 2006 al 2012, los precios de los colegios privados en Costa Rica se duplicaron.
EDITORIAL
En un artículo de Nacion.com se reseña que, en Costa Rica, desde el 2006 al 2012, los precios de las mensualidades para preescolar, primaria y secundaria de los colegios privados se duplicaron, y a continuación se exponen las variadas razones que sobre el tema esgrimen diversas personalidades consultadas, desde el ministro de Educación Leonardo Garnier hasta Michael Genis Murray, presidente de la Asociación de Centros Educativos Privados.