La carrera exitosa de un gerente pasa por 5 etapas. Verifique no estar anclado en una de ellas, lo que le puede impedir el éxito profesional.
Miércoles 3 de Noviembre de 2010
A la madurez como ser humano se llega comenzando por ser niño, luego adolescente, atravesando la juventud, para finalmente llegar a la adultez. Muchas personas se quedan en alguna de esas etapas, mereciendo el calificativo de inmaduros.
Ocurre lo mismo con la carrera gerencial, que necesariamente pasa por 5 fases de crecimiento profesional.
Steve Tobak analiza el tema en Bnet.com, señalando las características de cada una de esas etapas.
Esponja
Se escucha y se aprende de todos y de cada situación, a medida que se trata de averiguar cómo funcionan las cosas en el mundo real. A pesar de que se es propenso a decir tonterías y cometer errores estúpidos, no se está en condiciones de causar daños reales. En esta etapa es vital cada vez que un fracaso nos derriba, levantarse mediante esfuerzo propio, sacudirse el polvo, y volver a intentar hacerlo bien.
Prueba de concepto
Se cree que se es capaz de hacer algo más que sentirse un inútil, y se intenta demostrarlo incluso a uno mismo, prometiendo mucho y haciendo poco o nada. Es como tirarse a lo más profundo de la piscina sin saber aún nadar. Es una etapa dura pero muy instructiva.
Producción
De alguna manera se logra cumplir con las tareas y entregar los productos, lo que es visto como un éxito que depara de los superiores una palmadita en la espalda.
Permanencia
Un poco más seguro de sí mismo, el gerente intenta repetir sus éxitos anteriores con los mismos trucos utilizados antes, para darse cuenta, demasiado tarde, que va a necesitar renovarse continuamente para permanecer jugando en las grandes ligas. El fracaso no le sienta bien.
Madurez
Después de algunas repeticiones de las fases tercera y cuarta, finalmente se reconoce que no se es un superhombre, que se tendrán éxitos pero también fracasos, y que se debe continuar aprendiendo de todo. De hecho, esta etapa no es muy diferente de la primera, salvo que ahora se dispone de experiencia, la que genera confianza y estabilidad.
En momentos en que para las empresas es más imperioso que nunca captar y retener talento, los de más de 50 años constituyen un mercado que ofrece candidatos con habilidades y experiencia de gran valor.
Hoy día la diferencia entre una empresa y otra es el talento que reúne entre sus colaboradores, y como cualquier gerente de personal lo puede afirmar, la competencia por captar y retener ese talento es cada vez mayor.
Ideas para alinear al equipo con los objetivos de la empresa y hacerlos sentirse respaldados por su superior directo.
Martin Zwilling, inversionista y empresario del sector tecnológico, compartió con Bnet.com algunos consejos para motivar y hacer que los colaboradores se compenetren con la empresa:
La gerencia basada en mejores prácticas genera el aprovechamiento de oportunidades que urgencias y acumulación de tareas impiden atender.
Cuando sea habitual escucharnos decir "no tuve tiempo de almorzar", o "tengo aún 30 emails que responder", es preciso detenerse a revisar qué es lo que estamos haciendo mal, porque seguramente estamos trasmitiendo a toda la empresa ese angustiante sentimiento de presión continua, que debilita la capacidad de pensar.
Los aspirantes a puestos gerenciales deben aprender, antes que nada, a comportarse como adultos.
Llegar al nivel gerencial y ser exitoso como ejecutivo, es muy parecido a la transición a la adultez. En la infancia estamos protegidos y nuestros mayores nos hacen fácil la vida.