El sector empresarial asegura que la deuda de $53 millones que el gobierno tiene con las distribuidoras de energía les impide pagar a los generadores, poniendo en riesgo el suministro.
Jueves 2 de Febrero de 2017
Del comunicado de la Asociación Salvadoreña de Industriales:
GREMIALES EMPRESARIALES ADVIERTEN CRISIS EN EL SECTOR ELÉCTRICO SI EL GOBIERNO NO PAGA EL SUBSIDIO
San Salvador, 1 de febrero de 2017
La Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI) y la Cámara Americana de Comercio (AMCHAM) externaron su preocupación por el no pago del subsidio a la energía eléctrica por parte del gobierno, y piden urgentemente que establezca medidas para resolver esta situación, con el fin de no poner en riesgo el Sistema Eléctrico Salvadoreño, lo que afectaría a la industria y a la población.
El gobierno debe realizar los pago a las distribuidoras a través del Fondo de Inversión Nacional en Electricidad y Telefonía (FINET) sin embargo, esta entidad desde junio del 2016 ha incumplido en el reembolso del subsidio que han recibido los usuarios residenciales. El monto adeudado a las distribuidoras a diciembre de 2016 asciende a $45.8 millones y a enero del presente año la cantidad aumentaría a $53 millones de dólares.
Con esto, el Mercado Mayorista de Electricidad ya ha sufrido la ruptura total de la cadena de pagos por parte de las empresas distribuidoras, quienes indicaron que la fecha del pago complementario correspondiente hasta diciembre de 2016 será trasladada hasta el 28 de febrero de 2017. Los empresarios indicaron que desde 1996 cuando se desregularizó el sistema eléctrico no habían tenido una crisis similar en la cual la cadena de pago tuviera una ruptura total.
ASI y AMCHAM ven con mucha preocupación que la CEL esté cargando con el costo del subsidio cuando todo su potencial debería estar enfocado en desarrollar nuevos proyectos de generación de energía, lo que permitiría abaratar las tarifas y de esta forma beneficiar a todos los salvadoreños. Además que la CEL ha manifestado que su presupuesto no le permite el pago del subsidio para el 2017.
La falta de pago de las distribuidoras a los generadores eléctricos, los comercializadores y los importadores, podría causar una situación insostenible que podría propiciar:
a. Limitación en la compra de combustible por parte de los generadores térmicos, provocando restricciones en su inyección, lo cual trae consigo el incremento inmediato de los precios de energía en el Mercado Mayorista de Electricidad, los cuales impactarían las tarifas a los usuarios finales.
b. Limitación en las importaciones de energía desde el Mercado Eléctrico Regional (MER), provocado por la imposibilidad de los Participantes del Mercado (PM) que importan energía para cumplir con sus compromisos financieros con sus contrapartes, en tiempo y forma.
c. En función de la profundidad y duración de la restricción de combustible, así como las limitaciones para importación de energía, existe el riesgo de llegar a racionamientos de energía, afectando de forma directa a los usuarios finales, tanto residenciales como industriales.
d. En el invierno pasado existió un déficit de lluvias y los embalses de regulación anual no pudieron llenarse, por lo cual se han hecho esfuerzos en la administración de dicho recurso para asegurar el abastecimiento de la demanda antes del inicio de las lluvias en el siguiente invierno, lo que impide utilizar de forma óptima el recurso hidroeléctrico para minimizar los impactos de un eventual racionamiento de energía y la elevación de precios, pues utilizarlo de forma excesiva comprometería el suministro de la demanda para los meses finales de la época seca.
e. Riesgo en el desarrollo e implementación de los proyectos renovables adjudicados a la licitación DELSUR-CLP-RNV-1-2016 de 170 MW, por la disminución de confianza en el sector eléctrico nacional.
f. Efecto negativo en la imagen del país y pérdida de confianza ante el sector eléctrico regional.
Siendo la industria uno de los sectores productivos que con mayor dependencia en la energía eléctrica, la ASI y la AMCHAM piden al Gobierno dar solución a este grave problema destinando los recursos necesarios para el cumplimiento del pago a las distribuidoras eléctricas, o en su defecto, la modificación en la forma de pago del subsidio sin intermediación de las empresas distribuidoras de electricidad.
Tras bajar la nota a la deuda soberana del país, la calificadora también bajó la nota a la empresa eléctrica, anticipando dificultades en el cobro de subsidios al Estado salvadoreño.
Del comunicado de Fitch Ratings:
Fitch Ratings-Monterrey-14 de julio 2015: Fitch Ratings ha rebajado la nota de AES El Salvador Trust II (AES El Salvador) en moneda extranjera y local de las calificaciones de emisor por defecto (IDR) a 'B+' desde 'BB' y revisó el Outlook de Clasificación de negativa a estable. Además, Fitch ha rebajado USD310 millones de notas senior no garantizadas de la compañía al 2023 a 'B + / RR4' desde 'BB'.
Riesgos de un sistema afectado por la exposición a interferencia política e incertidumbre regulatoria.
Fitch ha publicado el reporte especial sobre el mercado eléctrico en El Salvador, sus riesgos y los retos a que se enfrentará el nuevo gobierno cuyo gabinete tomó formal posesión de sus funciones el pasado 01 de junio.