La crisis sanitaria y económica ha obligado a los colegios y las universidades privadas de los países centroamericanos, a recortar personal, invertir en plataformas para impartir clases virtuales, ofrecer facilidades de pago y aumentar su presencia en el entorno digital.
Lunes 20 de Julio de 2020
A causa de la propagación del covid19, en la mayoría de países de la región desde mediados de marzo de 2020 se suspendieron las clases presenciales en todos los niveles educativos.
La emergencia sanitaria provocó una crisis económica en toda Centroamérica, situación que ha afectado la salud financiera del sector educativo y por ahora se refleja en las instituciones privadas.
En este contexto de crisis en Costa Rica las universidades privadas han tenido que dar facilidades de pago a sus alumnos. Nelson Rojas, del departamento de comunicación de la Universidad de Ciencias Médicas (Ucimed), explicó a Nacion.com que "... 'A nivel de finanzas tuvimos que dar descuentos muy significativos, no aplicar intereses y mantener los costos sin alzas anuales, para mitigar el impacto negativo que han sufrido los estudiantes y sus familias'."
Añade el artículo que la Ucimed "... decidió mantener toda su planilla debido a que las carreras de ciencias médicas requieren de especialistas para dar las clases. La estrategia para complementar las lecciones en línea se acompañó con una videoteca de casos clínicos, webinars, talleres en redes sociales y acceso a una biblioteca digital."
Destaca un artículo de Elperiodico.com.gt que en Guatemala en este escenario de cambios en los sistemas educativos "... una de las principales dificultades es la resistencia de los padres al pago de colegiatura, debido a la no asistencia de los hijos al centro educativo, o la demanda de un descuento por la misma razón."
Lorraine Reichenbach, que labora en el colegio Suizo Americano, explicó que "... 'En nuestro caso, la cartera morosa aumentó entre 20 a 25 por ciento', pero nuestra forma de resolver es tratar de llegar a un acuerdo con los padres, para realizar pagos diferidos en cuotas hasta el resto del año".
Debido a que en la Asamblea de Panamá se discute un proyecto de ley que pretende obligar a todo centro educativo privado a realizar descuentos a los estudiantes que se les brinde educación virtual, el sector empresarial se opone a esta medida, pues atenta contra la libre empresa.
La Asamblea informó el pasado 21 de enero que se presentó un proyecto de ley que tiene como objetivo regular el porcentaje de descuentos en las escuelas y universidades particulares, si la modalidad de enseñanza es Virtual, semipresencial y Presencial.
A causa de la crisis económica generada por el brote de covid19, en Costa Rica se estima que entre 10% y 12% de los estudiantes de instituciones privadas dejaron de demandar los servicios, y los precios de las colegiaturas han ido a la baja.
Cuando en marzo se detectaron los primeros casos en el país, las autoridades comenzaron a decretar restricciones a la movilidad y a las actividades productivas, situación que generó una severa crisis económica.
Carreras universitarias más cortas que se enfoquen en áreas técnicas y en los nuevos requerimientos del sector productivo, son algunas de las transformaciones que serán parte de la nueva realidad del negocio de la educación.
En este contexto de cambios radicales generados por la crisis del covid19, las nuevas tendencias laborales requerirán el desarrollo de competencias, como emprendimiento, agilidad, adaptabilidad y mentalidad de servicio, competencias digitales, alimentación, teletrabajo y negocios desarrollados desde el hogar, salud e higiene, comercio electrónico, nuevos modelos de distribución y logística, tecnologías de la información y robótica.
En Costa Rica el aumento del 14% en los fondos de las universidades estatales generó discusión incluso a la interna del sector, sobre en cuales etapas de la educación la inversión produce mejores resultados económicos y más justicia social.
EDITORIAL
El analista Francisco Villalobos en su artículo en Crhoy.com reseña los datos de la inversión que debe realizar una familia clase media en la educación de sus hijos, y señala "que el aumento presupuestario que exigimos los universitarios debe dirigirse a la educación primaria y secundaria y entonces el Estado apoyaría a las familias cuando más necesitan su apoyo."