Claves de la genialidad: Rutina, Sistema, Espontaneidad
De las historias del encuentro con el éxito se conoce generalmente ese 1% que es la inspiración. Del sudoroso 99% restante no se habla mucho.
Miércoles 9 de Diciembre de 2009
De cómo se trabaja para que ese 99% de la creatividad sea efectivo, escribe Mark McGuinness en The99percent.com, señalando tres bases para lograrlo.
1. RUTINAS
Muchas personas creativas llevan una vida de trabajo aparentemente aburrida, siguiendo todos los días la misma rutina. Lo hacen porque entienden instintivamente lo que la neurociencia ha confirmado: la rutina es una llave que abre la inspiración creativa.
Los ritmos circadianos de estado de alerta y excitación mental significa que ciertas horas del día son especialmente propicios para la concentración en el trabajo creativo. El efecto se magnifica cuando los objetos familiares, el entorno, y otros estímulos (café, música de fondo) se convierten en disparadores de los estados de conciencia creativos.
2. SISTEMAS
Un sistema sólido de productividad cumple una doble función en la creatividad: (1) Garantiza que todas las ideas y pasos seguidos son registrados, de modo que nada del proceso creativo se pierda, y (2) Si se siente liberado de la preocupación por esa tarea de registo, estará libre para enfocarse en el problema.
Los sistemas son diferentes de las rutinas, ya que no dependen de las circunstancias. Los acontecimientos importantes pueden causar estragos en su rutina. Cuando esto ocurre, un buen sistema actúa como una red de seguridad.
3. ESPONTANEIDAD
La verdadera creatividad implica espontaneidad y sorpresa, que provoque el "Eureka" cuando nos cae el rayo de la inspiración. Paradojalmente, cuanto más rutinas y sistemas estemos empleando, más probable es que caiga del cielo ese rayo.
Arquímedes no hubiera tenido su famosa revelación en la bañera si previamente no hubiera estado trabajando muy duro en los problemas de volumen y densidad.
Hablar en público puede ser una experiencia emocionante. También es una una buena forma de aumentar la reputación personal y beneficiar su negocio.
De la mayoría de los profesionales independientes y propietarios de pequeñas empresas se requiere -nos guste o no- pasar una cantidad sustancial de tiempo en tareas de comercialización.