China en Costa Rica: "Si no me das, no te doy"

El estancamiento del proyecto de una refinería podría ser la causa de la pérdida de interés de China en Costa Rica, que tiene detenidos el desembolso de $24 millones "regalados", la compra de $1.000 millones en bonos costarricenses, el desarrollo de un polo industrial, y la ampliación de una carretera.

Lunes 28 de Marzo de 2016

EDITORIAL

El viraje diplomático de Costa Rica que privilegió a la China continental sobre Taiwán -en contraposición a todos sus vecinos centroamericanos- prometía una inyección de inversiones y desarrollo chinos en el país, en infraestructura pública, en energía, y en centros de manufactura.

La visita del presidente Xi Jinping en 2013 y la construcción -como obsequio- del Estadio Nacional de fútbol, también confirmaron la vocación ejecutiva china y el interés de convertir a Costa Rica en la base de los intereses chinos en Centroamérica. De la noche a la mañana se iniciaron dos grandes proyectos que comprometieron contractualmente al Estado costarricense con grandes empresas del gigante asiático: la ampliación por más de $400 millones de la vital carretera entre San José y los puertos en Limón, y una refinería de $1.500 millones.

El problema fue que al calor de la súbita pasión entre Costa Rica y China, los firmantes de los contratos de esos grandes proyectos descuidaron variados aspectos del due diligence, por lo cual ambos proyectos fueron rechazados por grupos sociales y en instancias administrativas, por motivos de costos excesivos o indeterminados, evidentes conflictos de interés, e incluso por no estar claro el beneficio que obtendría Costa Rica al acometerlos.

Al comienzo de su mandato, el presidente Luis Guillermo Solís intentó renovar el interés chino por Costa Rica, y de su visita a ese país volvió con promesas "chinas": $24 millones "para gastarlos en los proyectos que el país decida, sin ningún condicionamiento", y la compra de $1.000 millones de deuda costarricense, para aliviar el hambre de gasto del Estado. Pero a la administración Solís le fue imposible superar los obstáculos para hacer realidad los proyectos que involucran a grandes empresas chinas, y entonces las relaciones entre ambos países pasaron de ser "carnales", al frío distanciamiento de "si no hay trabajo y contratos jugosos para mis empresas, ya no te quiero".

Al día de hoy, todo se resume a esperar qué deciden los chinos, que evidentemente no tienen ganas de hacerlo:

- El join venture para la construcción de la refinería está paralizado, aunque sigue costando millones de dólares por el solo hecho de que sigue "vivo". La obra fue frenada por la Contraloría General de la República por “despilfarros en la ejecución, falta de trasparencia y de concordancia con la idea ambiental del país”.

- La ampliación de la carretera a Limón se ahoga en el mar de los sargazos del Ministerio de Obras Públicas que no puede con la voracidad de la concesionaria china de un contrato que se firmó sin que estuvieran cubiertas todas las especificaciones técnicas imprescindibles.

- Para la compra de bonos costarricenses por $1.000 millones por el gobierno chino, ahora las condiciones "no son las adecuadas".

- El desarrollo de una Zona Económica Especial con capital chino en algún lugar cercano al Puerto de Caldera en el Pacífico está aun en "estudios chinos". Aunque una misión del país asiático visitó la zona a finales del año pasado, el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), Alexander Mora, informó a Nacion.com que el país aún espera el informe de la misión china. La construcción de parques satélites en cuatro municipios también está paralizada.

- ¿Y los $24 millones "para usar en lo que se quiera"? El gobierno chino aún no se expide sobre la lista de proyectos que el de Costa Rica le envió para que los aprobara. Quizás, solo quizás, la aprobación de esa lista y el desembolso de los $24 millones está supeditado a que los otros proyectos (los grandes) que interesan a las empresas chinas, se pongan en funcionamiento. Y también está que aun no recibe aprobación legislativa el acuerdo entre China y Costa Rica de promoción y protección de las inversiones firmado en octubre del 2007.

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