Anticipar los efectos del clima sobre los cultivos y mitigar su impacto, es uno de los beneficios que se obtienen al utilizar técnicas de gestión de grandes volúmenes de información.
Viernes 18 de Octubre de 2019
La industria agrícola no es ajena a la nueva realidad enfocada en el análisis de grandes volúmenes de información y toma de decisiones de negocios basadas en datos.
Así como en el sector industrial el análisis de grandes volúmenes de información permite minimizar costos y mejorar el desempeño de un proceso de producción, en la actividad agrícola el uso de estas herramientas permite, entre otras cosas, saber con exactitud cuándo un cultivo ha alcanzado su nivel máximo de hidratación.
"... La recolección de datos, su análisis y la integración de las conclusiones obtenidas en la gestión agrícola es uno de los pilares principales de la nueva agricultura inteligente, según Cristóbal Aguilera, gestor de innovación del Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries de Catalunya (IRTA). ´Los sensores conectados, los drones y la red de satélites permiten obtener información sobre la evolución de los cultivos o el nivel de hidratación, lo que permite aplicar la cantidad correcta de recursos en el momento más adecuado y en el lugar exacto´, ejemplifica Aguilera.
Gracias a ello se optimiza el uso del agua, energía, fertilizantes y pesticidas, y entre otros, se consigue incrementar la productividad y se reduce el impacto sobre el medio ambiente. La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) cifra el aumento de la productividad en un 1% anual durante los próximos 30 años."
Explica un análisis publicado por Lavanguardia.com, que "... Lejos de ser ciencia ficción, estos avances ya se están empezando a implementar. 'Hay una nueva generación de agricultores muy concienciados sobre la necesidad de hacer las cosas de otra manera', asegura el experto del IRTA. Se estima que para el año 2020, el mercado de la agricultura de precisión habrá aumentado a los 4.800 millones de dólares."
Los sistemas de geolocalización y la Big Data convierten datos en información que los agricultores y los gestores de la tierra pueden utilizar para tomar decisiones más informadas y oportunas para así aumentar la productividad.
Los sensoresubicados en campos, tractores y en los satélites situados en las alturas de las explotaciones agrícolas recogen constantemente datos.
Con soluciones de información basadas en el uso de fotos satelitales, la aplicación de modelos de clasificación y la implementación de algoritmos de machine learning, es posible optimizar la gestión de grandes plantaciones y minimizar los riesgos que enfrentan los cultivos y que afectan la rentabilidad por hectárea sembrada.
La creciente disponibilidad de datos que existen hoy en día, está llevando a las empresas a buscar nuevas formas y herramientas para aprovechar esa enorme ola de información que se está generando en los diferentes sectores de negocios.
Uso de dispositivos que conectados a Internet pueden crear microclimas auto regulados en los invernaderos y monitoreo de cultivos por medio de imágenes aéreas, son algunas de las herramientas tecnológicas que se utilizarán en los próximos años para elevar la productividad agrícola.
En Nicaragua proponen flexibilizar la normativa sobre el uso de drones para reducir costos en actividades como la fumigación de plantaciones agrícolas.
Según estimaciones de Upanic, hasta $40 por manzana se podrían ahorrar en la fumigación de plantaciones a través del uso de drones.